La posibilidad de que un mexicano de entre 14 y 24 años esté desempleado es tres veces más alta que para alguien que tenga entre 35 y 45 años, según un análisis del mercado laboral de México elaborado en el contexto del Informe Mundial de Desarrollo 2013.
Esto ocurre en un país que en 20 años experimentó un crecimiento sin precedentes en su fuerza de trabajo. Los autores del estudio sobre el caso de México calculan que en 2010 había 20 millones de mexicanos más en edad de trabajar que en 1990.
En el Informe Mundial de Desarrollo, por otro lado, se plantea que los beneficios de los empleos van mucho más allá de los simples ingresos. “No solamente dan beneficios económicos, pero también beneficios sociales importantes para el desarrollo,” dice Samuel Freije-Rodriguez, economista del Banco Mundial y co-autor del informe.
Por esa razón, los empleos estables y bien pagados son fundamentales para los países que quieran afianzar su desarrollo, especialmente en la actual crisis mundial. “Son el mejor seguro contra la pobreza y la vulnerabilidad”, dijo Kaushik Basu, economista jefe y vicepresidente superior del Banco Mundial.
Se calcula en el informe que en el mundo hay más de 3.000 millones de personas que tienen un empleo, pero cerca de la mitad se desempeña en trabajos con bajos salarios, con pocas garantías de estabilidad y escasos mecanismos de protección social.