La Pampa y Misiones son dos provincias muy distintas de Argentina: mientras Misiones es una de las provincias más pequeñas, más tropicales, y más visitadas por turistas de todo el mundo; La Pampa se caracteriza por sus extensas llanuras ideales para actividades agropecuarias y es una de las menos habitadas del país. Sin embargo, ambas enfrentan desafíos en brindar servicios de salud de calidad a su población y serán objeto de proyectos piloto innovadores que apuntan a mejorar la atención médica de las poblaciones más vulnerables.
En particular, realizarán dos evaluaciones de impacto en el contexto del Programa Sumar, sucesor del Plan Nacer, que brinda servicios de salud en todo el país, a niños de 6 a 9 años, jóvenes de 10 a 19 años, y hombres y mujeres menores de 65 años.
“Necesitamos evaluar si las políticas destinadas a mejorar la salud de los beneficiarios están dando los resultados esperados,” dijo Christel Vermeersch, líder del equipo de evaluación en el área de salud del Banco Mundial. “Estos estudios nos permiten identificar problemas, realizar cambios y fortalecer el cuidado integral de la salud”, opina Vermeersch.
En La Pampa, la prueba se focalizará en la atención del médico a la mujer embarazada y a niños menores de 1 año a fin de asegurar la integralidad del cuidado durante toda la gestación y el primer año de vida. A través de un sistema de alertas informáticas, se buscará lograr el cumplimiento del protocolo de atención en esta etapa, que actualmente es muy bajo.
En el caso de Misiones, una de las provincias más pobres del país y con altos índices de mortalidad materno-infantil, se planteó como desafío conocer cuál es la población de riesgo a cargo. Es decir, identificar y nominalizar a quienes viven en la zona de influencia de cada centro de salud. Así se contribuirá a detectar a aquellas personas que sufren hipertensión, diabetes y cáncer, además de embarazadas y niños para poder mejorar el seguimiento médico.