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ARTÍCULO Septiembre 18, 2019

El compromiso de África con el desarrollo de un futuro con bajos niveles de emisión de carbono y resiliencia frente al clima

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En Santo Tomé y Príncipe, las estructuras de drenaje ya se están diseñando a través de la colaboración intersectorial entre los sectores de carreteras y agua.

Foto: Banco Mundial


Este artículo forma parte de una serie referida a las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) y a las ambiciosas iniciativas climáticas que los países están implementando para generar una transformación que permita reducir los niveles de emisión de carbono e incrementar la resiliencia frente al clima. Toma como base los proyectos respaldados por el Mecanismo de Apoyo a las CDN del Banco Mundial, un fondo fiduciario financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania. En este artículo también se incluyen como temas principales la adaptación y la resiliencia.

DESTACADO

  • Los países africanos podrían generar importantes oportunidades económicas si cumplieran con lo establecido en sus contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) y garantizaran el logro de resultados cruciales en el ámbito del desarrollo y el clima.
  • El Mecanismo de Apoyo a las CDN del Banco Mundial ayuda a movilizar recursos para mejorar las metas de las CDN de los países de África referidas a la adaptación. Este apoyo abarca desde el respaldo a la elaboración de planes de inversión en agricultura climáticamente inteligente en Malí, Marruecos y Côte d'Ivoire hasta el uso innovador de una plataforma para la toma de decisiones en la que se utiliza un sistema de información geográfica en línea en Santo Tomé y Príncipe.

Reseña:

El cambio climático amenaza con sumir a millones de africanos en la pobreza para 2030 y echar por tierra avances arduamente obtenidos en el ámbito del desarrollo. En las últimas décadas, muchos países africanos han conseguido logros significativos en el desarrollo, con tasas de crecimiento anual del 4,5 % en promedio. Sin embargo, los crecientes riesgos meteorológicos, hídricos y climáticos ponen en peligro esos avances.

Las políticas transformadoras y los enfoques sobre el desarrollo climáticamente inteligente son elementos fundamentales para que los países se adapten a los impactos cada vez más complejos e inciertos del cambio climático. Dichas políticas y enfoques pueden generar enormes oportunidades económicas para los países africanos. Por ejemplo, el total de inversiones posibles (PDF, en inglés) en energía limpia, en función de los compromisos climáticos asumidos por Côte d’Ivoire, Kenya, Nigeria y Sudáfrica, asciende a casi USD 783 000 millones, de los cuales unos USD 652 000 millones corresponderían a edificios y transporte, mientras que aproximadamente USD 123 000 millones se destinarían a la generación de energía renovable.

También es fundamental garantizar sólidos resultados en adaptación y resiliencia a fin de mejorar las respuestas a los impactos que ya se hacen sentir. Los países africanos están mejorando sus medidas de adaptación tanto a nivel nacional, a través de los compromisos establecidos en sus CDN —todas las CDN de África (i) presentadas hasta el momento incorporan prioridades vinculadas con la adaptación—, como en el plano regional, mediante iniciativas tales como la Iniciativa para la Adaptación de la Agricultura Africana al Cambio Climático, (i) el Programa de Gestión de las Zonas Costeras de África Occidental (i) y el Diálogo sobre el Liderazgo para la Seguridad Alimentaria en África (AFSLD). (i)

Mediante el Mecanismo de Apoyo a las CDN (i) se respaldan varios proyectos en África que tienen como objetivo incrementar la resiliencia de las poblaciones vulnerables a través de un desarrollo que tenga en cuenta el clima y del logro de sólidos resultados en el área de adaptación. A continuación se presentan dos ejemplos de medidas transformadoras.

Planes de inversión en agricultura climáticamente inteligente en Marruecos, Côte d'Ivoire y Malí

El Banco Mundial, junto con el Mecanismo de Apoyo a las CDN, ha ayudado a Marruecos, Côte d'Ivoire y Malí a elaborar planes de inversión en agricultura climáticamente inteligente para ampliar las iniciativas de adaptación en los sectores agrícolas. La formulación de estos planes ha provocado tres impactos transformadores.

En primer lugar, para la población: los planes se elaboraron con la amplia participación de los sectores público y privado y la sociedad civil, y reflejan sus intereses comunes en la implementación de las CDN. El proceso de desarrollo de los planes propiamente dichos contribuyó a alinear las estrategias de desarrollo nacional y las específicas del sector agrícola, con la colaboración de los mencionados actores, y ayudó a incorporar las CDN en los procesos de planificación de políticas y presupuestación de los países.

En segundo lugar, para las políticas y el sector privado: en las CDN originales se identificaban sectores prioritarios, pero no se ofrecía un análisis de las oportunidades de inversión que dichos sectores representaban. Para formular los planes, se elaboraron evaluaciones y modelos cuantitativos de los impactos del cambio climático con el fin de detectar las oportunidades de inversión en iniciativas de adaptación y establecer las prioridades pertinentes. Estos sólidos análisis y los datos recogidos no solo sirven para tomar decisiones respecto de las políticas, sino que también constituyen una base para que el sector privado pueda examinar la rentabilidad de las inversiones en proyectos que tengan en cuenta el clima.

Y en tercer lugar, para las alianzas: la formulación de planes de inversión contribuyó a forjar sólidas alianzas no solo entre las instituciones nacionales, como los ministerios de Medio Ambiente, Agricultura y otros, sino también entre los asociados en el área del desarrollo y otros actores regionales, pues permitió armonizar iniciativas para la planificación de inversiones multisectoriales y su implementación. La planificación de inversiones en agricultura climáticamente inteligente ha comenzado a aplicarse también en otros países africanos con el fin de poner en práctica la Iniciativa para la Adaptación de la Agricultura Africana al Cambio Climático (AAA), ratificada por 23 países y por la Unión Africana.

Herramientas para hacer un relevamiento de las vulnerabilidades climáticas y diseñar proyectos resilientes en Santo Tomé y Príncipe

La nación insular de Santo Tomé y Príncipe es sumamente vulnerable a las inundaciones, la erosión costera y los desastres naturales, y está expuesta al aumento del nivel del mar. Han proliferado asentamientos costeros establecidos con escasa planificación del uso de la tierra, lo que ha puesto en riesgo las obras de infraestructura vitales, los ecosistemas y a la propia población local.

En las CDN del país se concede marcada prioridad a la mejora de las capacidades y las herramientas para la gestión del riesgo de desastres y el incremento de la resiliencia en sectores clave, como la agricultura, la pesca y la salud. El Gobierno también ha elaborado un plan de inversión multisectorial para la acción climática que cuenta con el apoyo del Banco Mundial y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial en el marco del Programa de Gestión de las Zonas Costeras de África Occidental. (i)

A través del Mecanismo de Apoyo a las CDN, también se ha elaborado para este programa una plataforma de asistencia para la toma de decisiones en la que se utiliza un sistema de información geográfica en línea. Esta plataforma brinda información sobre riesgos climáticos basada en la evaluación de las vulnerabilidades de distintos sectores así como en los proyectos de resiliencia frente al clima ya ejecutados, actuales o previstos en el país. Con esta herramienta, los funcionarios gubernamentales pueden tener en cuenta los riesgos climáticos cuando planifican obras de infraestructura, como carreteras y edificios públicos, y asegurarse de que se construyan a una distancia prudencial de la costa.

Esta plataforma, vigente desde 2018, está transformando el modo en que el Ministerio de Planificación y otros ministerios sectoriales colaboran entre sí. Las diversas instituciones cuentan ahora con un marco y parámetros comunes para intercambiar datos, elemento crucial para planificar y financiar conjuntamente proyectos de infraestructura resilientes. Como ejemplo cabe citar el diseño de estructuras de drenaje, en el que ya se aplican esquemas de colaboración entre el sector vial y el del agua.

Esta plataforma también ayuda a los donantes a identificar oportunidades de inversión que respaldan medidas de adaptación en diversas áreas, incluidas las que se vinculan con la reubicación de comunidades en zonas más seguras, las soluciones de adaptación basadas en la naturaleza (como las plantaciones de manglares) y la construcción de infraestructura de transporte resiliente frente al clima.

Jefes de proyectos Malí, Marruecos, Côte d'Ivoire

Nabil H. Chaherli es economista principal especializado en agricultura del Banco Mundial. Para contactarlo, escribir a: nchaherli@worldbank.org.

David Olivier Treguer es economista superior especializado en agricultura del Banco Mundial. Para contactarlo, escribir a: dtreguer@worldbank.org.

 

Jefes de proyectos | Santo Tomé y Príncipe

Naraya Carrasco es especialista superior en gestión del riesgo de desastres del Banco Mundial. Para contactarla, escribir a: ncarrasco@worldbank.org.

Nicolas Desramaut es ingeniero ambiental superior del Banco Mundial. Para contactarlo, escribir a: ndesramaut@worldbank.org.



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