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ARTÍCULOMayo 03, 2023

Universidades estatales de Chile sortean los desafíos educativos de la pandemia

Reunión de Víctor Orellana, subsecretario de educación superior con rectores de las universidades estatales de Chile.

Rectores de 15 universidades estatales de Chile y el Subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, participaron en el encuentro junto a la Ministra de Ciencias, Aisén Etcheverry y a la Subsecretaria de Ciencias, Carolina Gainza.

Rossana Luco. Banco Mundial

El Banco Mundial apoyó la implementación de la Ley de Educación Superior en Chile, a través de un proyecto para fortalecer la calidad y equidad de las universidades estatales.

La pandemia de la Covid-19 ha generado la peor crisis educativa del último siglo. No solo la educación escolar se ha visto afectada por el cierre de las escuelas, sino que la educación superior también se ha   enfrentado a importantes desafíos.

En los últimos años, muchos jóvenes no han podido acceder de manera equitativa al aprendizaje remoto ni han podido continuar o incluso terminar sus estudios. Hoy en día, estos mismos jóvenes tienen la necesidad de insertarse en un mercado laboral en plena transformación, que está demandando el desarrollo de nuevas habilidades.

En Chile, el Banco Mundial está ayudando a las universidades del Estado para sortear estos desafíos. El proyecto de Fortalecimiento de las Universidades Estatales, que fue aprobado en 2017 y culmina en junio de este año, ha conseguido importantes logros en términos de calidad y equidad, pese al difícil contexto como resultado de la pandemia.

La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.8 por ciento en 2022. También aumentó la cantidad de proyectos de investigación adjudicados por estas universidades y la cantidad de profesores con doctorado. 

Osvaldo Corrales, presidente del Consorcio de Universidades del Estado de Chile y rector de la Universidad de Valparaíso afirmó que este proyecto ha permitido que el sistema de universidades del Estado se fortalezca en su conjunto. “Hemos tenido mejoras en todos los indicadores relevantes a través de los cuales se mide la actividad universitaria: mejoras de calidad, indicadores de docencia y de productividad científica y en la vinculación que cada una de nuestras instituciones mantiene con su territorio”, indicó.

Colaboración entre universidades estatales

Más allá de los resultados académicos y de investigación, el proyecto ha fomentado la cooperación entre instituciones de distinto tamaño y ubicación geográfica. Así, las universidades han trabajado en conjunto en desafíos transversales en materia de género y cambio climático, entre otros.

Este proyecto ha permitido fortalecer el concepto de sistema de universidades del Estado, poniendo en valor el trabajo colaborativo y la inclusión, dejando de lado la competencia que tenemos al interior del sistema de educación”, destacó Marisol Durán, rectora de la Universidad Tecnológica Metropolitana.

Rosa Devés, rectora de la Universidad de Chile, afirmó que esta iniciativa les ha permitido constituirse como sistema y también avanzar en conjunto en los desafíos actuales de la educación superior. “Por ejemplo, hemos trabajado en los temas de desigualdad de género, equidad e inclusión, calidad de la educación, producción de indicadores conjuntos e información para todo el sistema. Hemos aprendido mucho de este programa y, sobre todo, hemos cambiado mucho”, concluyó.

Este proyecto, que ha apoyado la implementación de la Ley de Educación Superior, se enmarca en la larga relación de colaboración entre Chile y el Banco Mundial en materia de educación. En 1965, el país recibió el primer préstamo del organismo multilateral para la formación profesional de adultos y el primero para el desarrollo de los recursos humanos en América Latina y el Caribe. Además, desde la década del 90 se ha trabajado continuamente en conjunto con Chile en proyectos específicos para mejorar la calidad de la educación primaria, secundaria y terciaria.  

La pandemia ha subrayado muchas de las debilidades que tenían los sistemas de educación básica y superior en la región. Así es que habrá que seguir trabajando en la equidad, la inclusión, la calidad más homogénea de los programas y la relevancia, para asegurarnos que la oferta de la educación superior sean realmente pertinente con las necesidades de los mercados del trabajo, tanto nacional como local, y que los jóvenes tengan las competencias que realmente necesitan”, afirmó Emanuela di Gropello, gerente de la práctica de Educación del Banco Mundial para América Latina, quien estuvo en Chile para participar en la reunión de cierre de este proyecto. Concluyó que también es importante ir mirando otras opciones como la formación técnico profesional, la que puede otorgar competencias muy valiosas en tiempos más acotados.  

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