La independencia de Sudán del Sur en 2011 fue un momento de esperanza y nuevos comienzos. Sin embargo, el camino por recorrer estaba plagado de desafíos.
El país es uno de los menos desarrollados del mundo, y muchos de sus habitantes viven en la pobreza extrema y enfrentan inseguridad alimentaria. El país cuenta con una infraestructura mínima y depende en gran medida de la ayuda humanitaria tras décadas de conflictos, marginación y conmociones climáticas. Los servicios básicos, como la electricidad, la atención médica, el abastecimiento de agua, el saneamiento y la educación, son escasos, y las instituciones locales han tenido dificultades para satisfacer la creciente demanda.
Pero en medio de estas adversidades, hay una historia de resiliencia y fortaleza comunitaria.
El ECRP: una luz de esperanza
El Proyecto de Fortalecimiento de la Resiliencia Comunitaria y la Gobernanza Local (ECRP) de Sudán del Sur (i) tenía como objetivo cambiar el rumbo. La iniciativa por un monto de USD 45 millones fue financiada por el Banco Mundial e implementada por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en representación del Gobierno de Sudán del Sur entre 2020 y 2024.
La meta era simple, pero profunda: mejorar el acceso a la infraestructura básica y fortalecer las instituciones comunitarias en determinados condados.
El ECRP se ejecutó en 20 de los 79 condados de Sudán del Sur, y se focalizó en dos áreas principales: los condados de "logros rápidos", donde se implementaron proyectos previamente planificados, y los condados "nuevos", seleccionados en función de su vulnerabilidad. El proyecto tenía cuatro componentes clave:
Infraestructura y servicios comunitarios: con este componente se financió la construcción y rehabilitación de bienes públicos esenciales como instalaciones de abastecimiento de agua, centros de salud y educación, carreteras y diques para la protección contra las inundaciones. El objetivo era garantizar el máximo beneficio para la comunidad mediante un proceso de planificación participativo.
Fortalecimiento de las instituciones locales: al movilizar instituciones comunitarias como los comités para el desarrollo de los bomas y payams, el proyecto mejoró la gestión local. Los payams y bomas son las divisiones administrativas inferiores de Sudán del Sur, por debajo de los condados. Estos comités desempeñaron un papel crucial en la planificación, el seguimiento y el mantenimiento de los proyectos de infraestructura.
Gestión de proyectos y aprendizaje: con este componente se garantizó la eficacia de la gestión de los proyectos, el seguimiento y el aprendizaje. Incluyó la gestión financiera, las adquisiciones, la gestión de los riesgos y la recopilación de datos sobre el impacto en los beneficiarios.
Componente contingente de respuesta ante emergencias: Aunque no está activado, este componente fue diseñado para permitir una rápida reasignación de fondos en caso de crisis.