WASHINGTON, 25 de octubre de 2011 — El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó hoy el Segundo Préstamo Programático para Políticas de Desarrollo y de Implementación de Reformas (DPL, por sus siglas en inglés) de US$ 260 millones, que apoya el programa de reformas del Gobierno de Uruguay con el fin de consolidar el crecimiento con equidad social, y otorga una línea de financiamiento para enfrentar el impacto de la incertidumbre que reina actualmente en el entorno económico internacional.
“Esta operación fortalece la estrategia preventiva asumida por el gobierno para reducir los efectos negativos de un eventual deterioro en la economía internacional” sostuvo Fernando Lorenzo, Ministro de Economía y Finanzas de Uruguay. “La estrategia adoptada resulta fundamental para garantizar la continuidad de las políticas públicas, evitando que el peso de la incertidumbre internacional recaiga sobre la población más vulnerable”, agregó.
Este proyecto se financia mediante la herramienta denominada Mecanismo de Opción de Giro Diferido (DDO, por sus siglas en inglés), creada específicamente para países que no tienen una necesidad inmediata de financiamiento pero que quieren contar con un seguro adicional en caso de que se produzca un deterioro imprevisto en el entorno externo.
“El gobierno uruguayo busca así adelantarse a potenciales circunstancias internacionales adversas”, sostuvo Penelope Brook, Directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay, y añadió que: “este tipo de préstamo de libre e inmediata disponibilidad permite responder rápida y flexiblemente a las necesidades expuestas por el gobierno uruguayo”.
El préstamo apoya un grupo de reformas en tres áreas claves que fueron identificadas y priorizadas por el Gobierno:
- Manejo de la gestión del sector público orientada a resultados para así consolidar la estabilidad macroeconómica y mejorar la eficiencia de la administración. Esto incluye el desarrollo de un presupuesto orientado a resultados, así como la promoción de una plataforma de gobierno electrónico, y el aumento de transacciones en línea.
- Mejora de la competitividad de la economía uruguaya, captando inversiones de calidad, a través de mejoras en el clima de negocios, el acceso a financiación, y la facilitación del comercio.
- Mayor inclusión social, a través de una mayor cobertura, equidad y eficiencia de los servicios sociales (educación, salud y protección social).
El Segundo Préstamo Programático para Políticas de Desarrollo y de Implementación de Reformas se enmarca en la Estrategia de Asistencia del Banco Mundial al Uruguay 2010-2015, cuyos pilares son: i) reducción de la vulnerabilidad macroeconómica y fortalecimiento de la administración del sector público, ii) mejora de la competitividad y de la infraestructura, iii) protección del medio ambiente, mitigación de los efectos del cambio climático y fortalecimiento de la agricultura familiar, y iv) mayor inclusión y equidad social.
En particular, el préstamo refuerza la colaboración del Banco en materia de mejorar la cobertura y la eficiencia de los sistemas de seguridad social, educación primaria e implementación de la reforma de la salud pública.
El llamado DDO opera como una línea de crédito contingente para el Gobierno, con fondos disponibles en los próximos 3 años que se pueden usar con flexibilidad, según sea necesario. Se trata de un préstamo a 20,5 años, con 15 años de gracia, y una tasa de interés variable.
