Energía sostenible para todos: Resultados del sector

Abril 09, 2014


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Paneles de energía solar no conectados a la red permiten iluminar gers como este en la foto. El 70 % de los pastores nómades de Mongolia tiene ahora acceso a electricidad.


El financiamiento del Grupo del Banco Mundial destinado a la generación, transmisión y distribución de energía, políticas energéticas y reformas regulatorias ha ayudado a ampliar el acceso en más de 60 países. Gracias a los programas apoyados por el Banco Mundial, 42 millones de personas consiguieron acceso a electricidad entre los años 2000 y 2013, la mayoría de ellos en Asia meridional y África. Estos fondos, junto con servicios de asesoría y análisis y productos de conocimiento y el apoyo a políticas públicas, también han servido para poner en marcha y aumentar la generación de energía renovable y la eficiencia energética a nivel nacional, subnacional y municipal. Durante 2000-2013, el Banco respaldó proyectos de construcción y rehabilitación de unos 98 362 kilómetros de líneas de transmisión y distribución, y cerca de 13 499 megavatios de capacidad de generación para mejorar el acceso a energía eléctrica confiable.

Desafío

Más de 1200 millones de personas (poco menos del 20 % de la población mundial), mayormente concentradas en una docena de países de África y Asia, no tienen acceso a luz eléctrica. Otros 2800 millones dependen de la leña, el carbón vegetal y mineral, y el estiércol para cocinar y para la calefacción de sus hogares, situación que causa más de 4 millones de muertes prematuras al año debido a la contaminación del aire en los lugares cerrados. El desabastecimiento de energía, la poca confiabilidad y la mala calidad debido a la falta de inversiones son grandes desafíos que enfrentan los países en desarrollo.   

Soluciones

El Grupo del Banco Mundial apoya el desarrollo de sistemas de energía basados en opciones menos costosas, con un énfasis en fuentes renovables (como energía hidroeléctrica, eólica, solar y geotérmica) al tiempo que promueve la eficiencia energética. Los proyectos ayudan a alcanzar el acceso universal a electricidad y contar con combustibles modernos para los hogares así como favorecen el objetivo de mejorar el desempeño de los servicios públicos y el buen gobierno en el sector. Por otra parte, la institución ofrece financiamiento y asesoría a los países en temas de extracción, producción, procesamiento, transmisión y distribución de gas natural y petróleo.

Las iniciativas más representativas incluyen respaldo a la expansión de la red eléctrica en India, electrificación en zonas rurales en Etiopía, proyectos hidroeléctricos en Senegal y Camerún, aumento de la capacidad geotérmica en Kenya e Indonesia, sistemas solares domésticos no conectados a la red en Bangladesh y Mongolia, además de soluciones de iluminación fuera de la red en África.

Resultados

Durante el periodo 2000-2013, el Banco respaldó proyectos de construcción y rehabilitación de unos 98 362 kilómetros de líneas de transmisión y distribución, y cerca de 13 499 megavatios de capacidad de generación para mejorar el acceso a energía confiable. Gracias a los programas apoyados por el Banco, unos 42 millones de personas consiguieron acceso a electricidad: 17,5 millones de manera directa (casi la población de Camerún) y 24,4 millones (aproximadamente el equivalente a la población de Ghana) a través de acceso que se asume que se creó con la adición de la nueva capacidad de generación.

A continuación, se muestran algunos ejemplos de resultados conseguidos en proyectos financiados por la Asociación Internacional de Fomento (AIF) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF):

India: para llevar electricidad a los casi 400 millones de personas que actualmente viven sin ella, se requiere aumentar masivamente la capacidad de transmisión. El financiamiento del Banco Mundial ha ayudado a India a expandir la transmisión en 52 000 millones de kilovatios-hora a lo largo de sus regiones. También respaldó un programa quinquenal (2008-2012), liderado por la Corporación de Energía Eléctrica de India, que apunta a aumentar su circuito en 40 000 kilómetros para llegar a 100 000 kilómetros, y así elevar la capacidad de transferencia de energía eléctrica entre regiones de 21gigavatios  a 37 gigavatios. Un proyecto de US$1000 millones financiado por el BIRF apoyó la expansión de cinco sistemas de transmisión regionales para facilitar la transferencia de energía desde regiones con superávit energético hacia aldeas y poblados de regiones deficientemente atendidas. Esta ampliación ayudó a la integración de la red eléctrica nacional y a la creación de un sistema más confiable y con menores pérdidas de transmisión. 

Turquía: con el aumento de la demanda de energía, la dependencia de las importaciones de combustible expuso al país a vulnerabilidades con el incremento del déficit en cuenta corriente. Como resultado, el Gobierno creó un marco de políticas para atraer inversiones al sector de la energía. A partir de agosto de 2012, el Proyecto de Eficiencia Energética y Energía Renovable apoyó la construcción de 969 megavatios de energía renovable y financió 20 proyectos de eficiencia energética, lo que redundó en ahorros de energía de 1840 teracalorías (TCal) o alrededor del 1 % del consumo de electricidad de Turquía en 2009. En esta cartera, los recursos del Fondo para una Tecnología Limpia (CTF, por sus siglas en inglés) habían respaldado el desarrollo de nueve pequeñas centrales hidroeléctricas, así como seis proyectos eólicos, uno geotérmico y 20 de eficiencia energética. Se espera que las inversiones apoyadas en el marco del proyecto contribuyan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 3,3 toneladas anuales mientras dure el proyecto. De cara al futuro, el Grupo del Banco Mundial (GBM) está preparando un proyecto de eficiencia energética destinado a incentivar a los bancos comerciales para que financien inversiones en proyectos de eficiencia energética de  pequeñas y medianas empresas (pymes). 

México: marcó un hito en cuanto a eficiencia energética con la distribución gratuita de casi 23 millones de bombillas de bajo consumo. El programa nacional, financiado en parte con US$185 millones del Fondo del Medio Ambiente Mundial (FMAM), creó más de 1100 puntos de intercambio en 2011-12 donde los consumidores permutaban sus bombillas incandescentes por lámparas fluorescentes compactas. En total, más de 5,5 millones de familias mexicanas usan ahora bombillas que consumen solo el 20 % de electricidad en comparación con una ampolleta tradicional y tienen una duración 10 veces superior. La primera etapa del programa, financiada parcialmente por el Banco Mundial, generó ahorros de 1400 gigavatios-hora (GWh). Este además permite que los hogares economicen hasta un 18 % en sus cuentas de electricidad. Cuando finalice la segunda fase en 2014, se calcula que se habrán ahorrado 2800 GWh al año y evitado cerca de 1,4 millones de toneladas de emisiones de CO2. 

Bangladesh: en 2002, solo 7000 hogares usaban paneles solares. Hoy en día, más de 1,4 millones de viviendas rurales de ingreso bajo tienen electricidad gracias a paneles solares fotovoltaicos. En el marco del Proyecto de Electrificación Rural y Desarrollo de la Energía Renovable, la instalación de estos paneles se ha duplicado desde 2010  hasta llegar a 40 000 al mes. El financiamiento inicial de la AIF, que puso en marcha el proyecto en 2002, fue seguido por un crédito de US$130 millones en 2009 y otro de US$172 millones en 2011.


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El Gobierno de Bangladesh imagina un país con electricidad para todos sus habitantes. El Banco Mundial ha apoyado esta visión durante 40 años. Vea el video en inglés.

Banco Mundial

La combinación de paneles solares fotovoltaicos a precios competitivos y un plan de financiamiento bien diseñado permitieron llevar electricidad (con cero emisiones de carbono) a las familias más pobres y cambiar su vida de una forma inconcebible hace solo algunos años. En el marco del programa, organizaciones no gubernamentales (ONG) asociadas instalan los sistemas en las casas cumpliendo con las normas; las familias dan un pago inicial de entre 10 %-15 % y financian el resto mediante un microcrédito, el cual es refinanciado en parte con fondos de la AIF, entre otros.

Además del apoyo de la AIF, el programa de sistemas de energía solar doméstica en Bangladesh recibió recursos de la Unidad de Financiamiento del Carbono administrada por el Banco Mundial, la Asociación Mundial para la Ayuda en Función de los Resultados (GPOBA, por sus siglas en inglés) y otros donantes, entre ellos el Banco Asiático de Desarrollo y los organismos alemanes KfW y GIZ. El programa ha entregado energía solar sin conexión a la red eléctrica a 2,8 millones de hogares desde 2002, aportando a un aumento del 9 % en el acceso a electricidad en Bangladesh y promoviendo al mismo tiempo pequeñas redes para consumidores rurales. Actualmente, más de 50 000 hogares están adquiriendo el sistema todos los meses. Además de abastecer de energía a comunidades que carecen del servicio, la iniciativa ayuda a reducir las emisiones de carbono al evitar el uso de queroseno y diésel para fines de iluminación. La industria de la electrificación mediante energía solar y su cadena de abastecimiento en Bangladesh también han ayudado a crear, directa o indirectamente, alrededor de 50 000 empleos. En el futuro, el programa apunta a llegar a 6 millones de hogares o proporcionar 20 % del acceso de la población a electricidad a través de sistemas solares residenciales. 

Etiopía: tres créditos de la AIF por un total de US$440 millones ayudaron a llevar electricidad a servicios comunitarios de unos 4300 poblados y aldeas del país. Esto permitió, en cinco años, que más de 30 millones de personas tuvieran energía para iluminación en las calles, molinos locales de harina, bombas de agua e instalaciones de riego, telecomunicaciones, negocios, escuelas y consultorios. El Proyecto de Expansión y Refuerzo de la Red de Electricidad, aprobado por el Banco en mayo de 2012, amplía este trabajo mediante la modernización y extensión de la red para mejorar la prestación general de servicios de la red de electricidad del país. Se espera que el último proyecto favorezca a 385 000 personas. 

Mongolia: alrededor de 500 000 personas lograron tener acceso a energía solar a través de una iniciativa puesta en marcha en 2006 por el Gobierno de Mongolia con el respaldo del Banco Mundial y el Gobierno de los Países Bajos. Gracias al Programa Nacional de Electrificación Solar de 100 000 Gers (yurtas o tiendas de campaña), el 70 % de los pastores del país tiene ahora acceso a electricidad moderna.



Contribución del Grupo del Banco Mundial

Desde 2008, el Grupo del Banco Mundial ha otorgado US$48 600 millones para proyectos de energía (US$24 000 millones del BIRF y US$11 400 millones de la AIF). De este total, US$12 400 millones (25,6 %) se destinaron a programas y proyectos de energía renovable, lo que refleja la determinación de muchos países de buscar soluciones con bajas emisiones de carbono. Un tercio del financiamiento se destinó a eficiencia energética y transmisión y distribución de energía. Desde 2008, aproximadamente el 16 % de la cartera se asignó a proyectos de combustibles fósiles.

Asociados

La iniciativa Energía Sostenible para Todos (SE4ALL) (i), presidida en conjunto por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim, es una coalición mundial de Gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y organizaciones internacionales que apunta a tres objetivos globales que deben alcanzarse antes de 2030: i) dar acceso universal a electricidad y combustibles no contaminantes para cocinar; ii) doblar la tasa de mejoramiento en eficiencia energética, reduciendo la tasa compuesta de crecimiento anual de intensidad energética a -2,6 %, y iii) duplicar la cantidad de energía del mundo que se obtiene a través de fuentes renovables (de 18 % a 36 %). Desde 2012, alrededor de 80 países miembros del mundo en desarrollo han demostrado su compromiso con SE4ALL. 

Para lograr esas metas, las actuales inversiones en energía por aproximadamente US$409 000 millones deben aumentar en otros US$600 000-US$800 000 millones todos los años hasta 2030. Específicamente, se trata de US$45 000 millones más para la expansión de la electricidad, US$4 400 millones adicionales para soluciones relacionadas con los métodos de cocinar, US$394 000 millones para eficiencia energética y US$174 000 millones para energía renovable. Estas estimaciones están en un marco de seguimiento mundial de la Iniciativa Energía Sostenible para Todos, elaborado en 2013 por un equipo de expertos de 15 organismos liderados conjuntamente por el Grupo del Banco Mundial y la Agencia Internacional de la Energía. Además de su rol de liderazgo en el buen gobierno corporativo de la SE4ALL, y el programa vigente de financiamiento anual de US$7000 millones, el GBM está contribuyendo a los tres objetivos generales a través de una serie de iniciativas adicionales: 

  • El Programa de Asistencia para la Gestión del Sector de Energía (ESMAP, por sus siglas en inglés), (i)  que es administrado por el Banco Mundial, ofrece servicios analíticos y de asesoría a países de ingreso bajo y mediano para aumentar sus conocimientos técnicos y su capacidad institucional y así lograr soluciones energéticas ambientalmente sostenibles que ayuden a reducir la pobreza y fomentar el crecimiento económico. El ESMAP es financiado por Australia, Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Islandia, Lituania, los Países Bajos, Noruega, Suecia y el Reino Unido, además del Banco Mundial. El GBM, en asociación con el ESMAP, proporcionará asistencia técnica a SE4ALL para la preparación de prospectos de inversiones en 10 de los 80 países asociados a dicha iniciativa con el fin de identificar proyectos energéticos cruciales y ayudar a facilitar el financiamiento relacionado. El ESMAP también apoyará el Plan Mundial de Desarrollo de la Energía Geotérmica, el Programa de Trazado de Mapas de la Energía Renovable y la Iniciativa sobre ciudades energéticamente eficientes.
  • La Asociación para la Reducción Mundial de la Quema de Gas (GGFR, por sus siglas en inglés), (i) liderada por el Banco, es una alianza público-privada que reúne a representantes de importantes empresas y naciones productoras de petróleo. La GGFR intenta minimizar la quema de gas natural asociada con la producción de petróleo fomentando la colaboración entre los Gobiernos y la industria para que juntos superen los desafíos de políticas públicas y la implementación de proyectos específicos. Estos esfuerzos ya han comenzado a dar sus frutos. Desde 2005, la quema de gas se ha reducido en casi 20 % en todo el mundo, lo que previene la emisión de más de 270 millones de toneladas de CO2, lo cual equivale a sacar de circulación unos 52 millones de automóviles. La GGFR intensificará los esfuerzos de reducción de la pobreza durante los próximos años a fin de mejorar la eficiencia de la industria de suministro de energía.
  •  Luz para África (i) es un programa conjunto de la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el Banco Mundial que busca mejorar el acceso a una mejor iluminación en aquellas zonas aún no conectadas a la red eléctrica. La iniciativa ayuda a catalizar y acelerar el desarrollo de mercados sostenibles para soluciones de iluminación modernas y de bajo costo sin conexión a la red que estén al alcance de familias de ingreso bajo y microempresas de todo el continente. Luz para Asia y la Asociación Mundial para el Acceso a Electricidad y Energía (Global LEAP) aprovechará los logros obtenidos por Luz para África con la entrega de lámparas solares como un primer paso hacia el acceso a la energía.

Próximos pasos

El documento de orientación para el sector de la energía de 2013 articula las prioridades estratégicas del Banco en este ámbito en torno a ofrecer energía asequible, confiable y sostenible para poner fin a la pobreza y fomentar la prosperidad compartida. El compromiso del Banco en esta materia se orienta según cinco principios clave: 1) que la labor en los países clientes se base en una visión holística, sistémica y de largo plazo de las necesidades del sector; 2) que se trabaje en favor del logro de mejoras en el entorno financiero, operacional e institucional; 3) que se busquen soluciones de mercado y se promueva la inversión del sector privado; 4) que se adopte en los proyectos de energía un enfoque que involucre a múltiples partes interesadas, y 5) que se adapten las intervenciones a las circunstancias específicas de cada país. 

El Banco Mundial continúa compartiendo el liderazgo con la ONU en la Iniciativa Energía Sostenible para Todos para conseguir los tres objetivos de SE4All. El factor impulsor que ayudará a conseguir estas metas serían las asociaciones con el Programa de Asistencia para la Gestión del Sector de Energía, Global LEAP y la Asociación para la Reducción Mundial de la Quema de Gas.

MULTIMEDIA

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1,4 millones
de hogares de ingreso bajo de Bangladesh tienen electricidad a partir de paneles solares fotovoltaicos (FV).




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