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RESEÑA 19 de septiembre de 2018

La pobreza y la prosperidad compartida 2018: Armando el rompecabezas de la pobreza - Preguntas frecuentes

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¿Qué es la línea internacional de pobreza y, según este parámetro, cuántas personas viven en la extrema pobreza en todo el mundo? 

La línea internacional de pobreza está fijada en USD 1,90 por persona al día, según los factores de conversión de la paridad del poder adquisitivo de 2011. En 2015, la pobreza cayó al 10 % de la población mundial, lo que significa que unos 736 millones de personas de todo el mundo se ubican por debajo de este umbral, según los datos más recientes disponibles. En el transcurso de 25 años, más de 1100 millones de personas (en términos netos) han mejorado su nivel de vida lo suficiente como para salir de la pobreza extrema.

¿Cómo es el perfil regional de la pobreza?

La reducción de la pobreza en las distintas regiones ha sido muy dispar. En 2015, más de la mitad de los pobres de todo el mundo habitaban en África al sur del Sahara y más del 85 % de los pobres vivían en esa región o en Asia meridional. El 15 % restante (esto es, unos 106 millones de personas) habitaban en las otras cuatro regiones. Excepto en África al sur del Sahara, las tasas regionales de pobreza promedio oscilan entre el 1,5 % y el 12,4 %; en la mencionada región, en cambio, cerca del 41 % de la población vive por debajo de la línea internacional de pobreza.

En Oriente Medio y Norte de África se observó un aumento en las tasas de pobreza extrema, aun cuando la pobreza es comparativamente mucho menor. La proporción de población que vive en la extrema pobreza en esta región se elevó del 2,7 % en 2013 al 5 % en 2015, mientras que el número de personas pobres pasó de 9,5 millones en 2013 a 18,7 millones en 2015. La fragilidad y los conflictos que padece la región (en particular, Siria y Yemen) generan perjuicios en los medios de subsistencia y son la causa del reciente aumento de la pobreza.

¿En qué países vive la mayor cantidad de personas pobres?

Los países más populosos de Asia meridional (India y Bangladesh) y de África al sur del Sahara (Nigeria, Etiopía y República Democrática del Congo) son los que albergan la mayor cantidad de personas en condiciones de pobreza extrema. India, que en 2015 tenía más de 170 millones de pobres, muestra la mayor cantidad y representa casi la cuarta parte de la pobreza mundial. Asimismo, 4 de cada 5 pobres de la región de Asia meridional habitan en India. Dada la gran cantidad de población que tiene el país (1300 millones de personas), con un índice de pobreza de 13,4 %, el número absoluto de pobres es muy elevado.

No obstante, es probable que en el futuro cercano India deje de ser el país con mayor cantidad de pobres del mundo. De hecho, las proyecciones indican que es posible que Nigeria la haya superado. La falta de certeza respecto de cuál de estos dos países es actualmente el que alberga la mayor cantidad de pobres se debe en parte al hecho de que ambos se encuentran muy cerca del punto límite (ya sea porque lo han traspasado recientemente o porque están a punto de hacerlo). Pero esta falta de certidumbre respecto del momento en que han traspasado o traspasarán dicho punto límite refleja también una serie de complejos problemas de medición vinculados con el recuento de la pobreza mundial. Para obtener más datos sobre la pobreza en países específicos, visite povertydata.worldbank.org (i).

 ¿Por qué las cifras más recientes sobre pobreza mundial son de 2015 y no de 2018?

Las estimaciones sobre pobreza mundial se basan en las encuestas de hogares de 164 países, que se realizan de manera independiente, por lo general bajo la dirección de las oficinas nacionales de estadística o los ministerios de planificación. La mayoría de los países lleva adelante las encuestas de hogares (que suponen procesos complejos y prolongados) con una periodicidad de entre tres y cinco años. Además, recopilar, procesar y analizar los datos lleva tiempo. Debido a la escasa frecuencia de las encuestas y a los desfases respecto del momento en que se realizan, el año más reciente para el que se dispone de datos suficientes para estimar la pobreza a nivel mundial es 2015.

En vista de estas deficiencias y dado que la pobreza extrema no suele variar mucho de un año a otro, el Grupo Banco Mundial elabora estimaciones sobre pobreza mundial cada dos años. Las próximas estimaciones se darán a conocer en el otoño boreal de 2020, cuando se presentarán datos correspondientes a 2017. 

¿Cuál es la tendencia para 2018?

Dadas las falencias de los datos ya mencionadas, podemos formular algunas suposiciones sobre la relación entre el crecimiento económico y las proyecciones demográficas para pronosticar la tasa de pobreza extrema de 2018. Damos por supuesto que solo una pequeña proporción del producto interno bruto (PIB) per cápita de un país se traslada al bienestar de los hogares. También suponemos que la desigualdad de cada país se ha mantenido en los mismos niveles entre 2015 y 2018. A partir de estos supuestos, estimamos que la tasa de pobreza mundial debería ubicarse en torno al 8,6 % en 2018, lo que implica una caída de 1,4 puntos porcentuales respecto de 2015. Esto significa que la meta intermedia establecida por el Banco Mundial de reducir la pobreza extrema a menos del 9 % para 2020 posiblemente ya se haya alcanzado.

En 2015, el Banco Mundial pronosticó que la tasa de pobreza extrema para 2015 sería del 9,6 %. ¿Por qué ahora presentan otra cifra?

El número indicado en 2015 era una proyección basada en supuestos. Ahora, con muchos más datos, estimamos que la tasa fue del 10 %.

En 2016, el Banco Mundial estimó que la tasa de pobreza extrema de 2013 había sido del 10,7 %. Ahora dice que fue del 11,2 %. ¿A qué se debe el cambio?

La diferencia entre los números correspondientes a 2013 incluidos en el informe de 2016 y las cifras actuales es consecuencia de las modificaciones periódicas que se introducen para reflejar los datos recopilados en nuevas encuestas de hogares. Cuando se obtiene una nueva encuesta de un país, se modifican las estimaciones para reflejar la información adicional recogida. 

¿Estamos bien encaminados para poner fin a la pobreza extrema para 2030?

En los últimos años, la reducción de la pobreza se ha desacelerado. Entre 2013 y 2015, se redujo en 0,6 puntos porcentuales por año, esto es, a un ritmo más lento que el promedio de los 25 años anteriores, que marcaba una caída de un punto porcentual al año. Asimismo, la previsión del 8,6 % para 2018 sugiere que la reducción de la pobreza ha aminorado aún más y se ubica en menos de medio punto al año entre 2015 y 2018. Elaborar proyecciones para 2030 es una tarea más compleja, pero se puede analizar el modo en que evolucionará la pobreza mundial en diferentes escenarios. Para formular estas proyecciones, se aplican escenarios con niveles distintos de crecimiento. Estos ejercicios muestran que para que el mundo alcance el objetivo de poner fin a la pobreza extrema para 2030, se requiere que los ingresos del 40 % más pobre crezcan al 8 % anual o más. Según estos escenarios, con los índices actuales de crecimiento, para 2030 la tasa de pobreza extrema se ubicará por encima del 5 %.

Si la pobreza se redujo en 25 puntos porcentuales en los últimos 25 años, ¿por qué solo en uno de los escenarios se prevé que la pobreza se reducirá en 7 puntos porcentuales entre 2015 y 2030?

Los avances han sido dispares en las distintas regiones y países. Las dos regiones que albergaban la mayor cantidad de pobres en 1990 eran Asia oriental y el Pacífico y Asia meridional, que en conjunto representaban el 80 % de las personas en situación de pobreza extrema. Con la rápida reducción de la pobreza lograda en China, la mayor concentración de pobres pasó de Asia oriental en la década de 1990 a Asia meridional en 2002 y luego a África al sur del Sahara en 2010. En Asia meridional, tanto los índices de pobreza como el número de personas pobres han ido reduciéndose de forma constante, pero dada la enorme cantidad de población, la contribución de la región a la pobreza mundial continúa siendo elevada. Esto se contrapone con lo que sucede en África al sur del Sahara, donde el número total de pobres se ha ido incrementando y por tal motivo la mayor concentración de pobreza pasó de Asia meridional a esta región. Los pronósticos sugieren que en 2030, casi 9 de cada 10 personas en situación de pobreza extrema vivirán en África al sur del Sahara. Asimismo, la desaceleración en la reducción de la pobreza observada entre 2013 y 2015 refleja, en parte, la merma en el crecimiento económico y los bajos precios de los productos básicos que perjudicaron a muchas economías en desarrollo durante ese período.

Por otro lado, de los 164 países en los que el Banco Mundial analiza las cifras de pobreza, más de la mitad (84 países) ya habían alcanzado en 2015 niveles inferiores al 3 %. Este logro es uno de los motivos por los cuales el mundo comienza a experimentar una desaceleración en la tasa de reducción de la pobreza. Ahora son menos los países con grandes cantidades de pobres. Dado que la pobreza extrema se vuelve cada vez más concentrada, solo se logrará reducir significativamente el recuento de la pobreza mundial si se generan avances en los países donde la pobreza es mayor.

Si el objetivo es un mundo sin pobreza, ¿por qué se analizan los avances respecto de una meta de 3 % y no de 0 %?

La meta del 3% se deriva de consideraciones tanto empíricas como conceptuales. En algunos países, la pobreza es aún muy profunda, está muy arraigada y generalizada, por lo que, al momento de establecer inicialmente la meta, se consideró que un 3 % sería un valor ambicioso pero posible. Por otro lado, desde el punto de vista conceptual, hay también un motivo importante para establecer la meta en un valor superior a cero. El propósito de una meta es contribuir a los esfuerzos por lograr objetivos. Pero para que resulten útiles, las metas tienen que poder medirse y examinarse de manera creíble. A medida que los países avanzan hacia el objetivo de eliminar la pobreza extrema, se reduce la exactitud con la que una muestra relativamente pequeña de una población grande permite medir tasas cada vez más bajas. En el caso extremo, las encuestas por muestreo simplemente no pueden medir de forma creíble una tasa de pobreza de valor cero. En parte por este motivo, se examinan los avances respecto de la meta del 3 %, un valor que puede medirse de manera creíble y es a la vez un objetivo ambicioso.

¿Cómo se establece una nueva línea internacional de pobreza?

Comenzamos con las líneas nacionales de pobreza, que por lo general reflejan la suma de dinero que hace falta para satisfacer las necesidades mínimas de nutrición, vestuario y vivienda en cada país.

Sin embargo, para determinar cuántas personas viven en situación de pobreza extrema en todo el mundo, no podemos simplemente sumar las tasas nacionales de pobreza, porque eso significaría usar una vara diferente para determinar quién es pobre en cada país. En consecuencia, se requiere una línea que mida la pobreza en todos los países con el mismo patrón.

En 1990, el Banco Mundial propuso calcular la población pobre del mundo utilizando los patrones de los países más pobres. Se analizaron las líneas nacionales de pobreza de algunos de estos países y se las convirtió a una moneda común usando los tipos de cambio según la paridad del poder adquisitivo (PPA). Los tipos de cambio según la PPA se construyen para garantizar que la misma cantidad de bienes y servicios se valoricen de manera equivalente en todos los países. Tras convertir las líneas nacionales de pobreza a una moneda común, los investigadores concluyeron que, en seis de estos países muy pobres, el valor de la línea nacional de pobreza era de alrededor de USD1 al día por persona, y ese resultado sentó las bases de la primera línea internacional de pobreza.

En 2005, después de recopilar una nueva ronda y un mayor volumen de precios comparables a nivel internacional, se revisó la línea internacional de pobreza sobre la base de las líneas nacionales de 15 de los países más pobres. El promedio de esas 15 líneas fue de USD 1,25 al día por persona (también en términos de la PPA), y ese valor se convirtió en la nueva línea internacional de pobreza. 

En 2015, utilizamos una vez más las líneas de pobreza de esos mismos 15 países pobres analizados en 2005 (manteniendo la misma vara de medición) para determinar la nueva línea internacional de pobreza, de USD 1,90, según la PPA de 2011.

 ¿Qué es la paridad del poder adquisitivo (PPA) y cómo se determina?

La PPA nos permite presentar los datos sobre ingresos y consumo de cada país de tal manera que puedan compararse. La PPA se calcula a partir de datos sobre precios de todo el mundo, y la responsabilidad de determinar la PPA de un año en particular corresponde al Programa de Comparación Internacional (ICP), un programa estadístico independiente que cuenta con una oficina internacional en la sede del Banco Mundial.