ARTÍCULO

Devolver al Mar Negro el color azul

Febrero 23, 2012


TITULARES
  • El uso de fertilizantes a base de nitrógeno se quintuplicó desde 1960.
  • Hay 405 zonas muertas en el mundo, las cuales cubren 246.048 kilómetros cuadrados de océano, un área aproximadamente del tamaño de Nueva Zelandia.
  • Se rehabilitó la planta de tratamiento de agua de Sarajevo.

Los problemas ambientales marinos pueden ser crónicos, complejos y política y económicamente sensibles, pero también reversibles. Esa sería la conclusión de un reciente esfuerzo internacional conjunto para empezar a abordar el empeoramiento de la crisis ecológica en el Mar Negro.

La degradación del Mar Negro ─en muchos aspectos un microcosmos de la contaminación de los océanos de todo el mundo─ es el resultado de los contaminantes que fluyen por el río Danubio, que atraviesa unos 2800 kilómetros desde Alemania meridional, pasando por granjas, fábricas y ciudades llenas de gente. Por más de medio siglo, la escorrentía rica en nutrientes de las granjas, además de las aguas residuales urbanas, ha llevado a la eutrofización de la plataforma noroeste del Mar Negro, ampliando las zonas muertas con bajos niveles de oxígeno. La pérdida resultante de pesca y hábitats marinos afectó los medios de subsistencia y disminuyó el turismo.

Ya a mediados de la década de 1980, los líderes políticos y especialistas en medio ambiente locales comenzaron a expresar preocupación por la creciente degradación. Pero las soluciones parecían complejas y la tendencia se agravó en general. El río y sus afluentes atraviesan 17 países, a ambos lados de la división histórica de la Guerra Fría, con una serie de Estados sometidos a las conmociones, la inestabilidad y los conflictos violentos que siguieron a la caída del Muro de Berlín en 1989.

Del mismo modo, la contaminación y la degradación se han convertido en problemas importantes para los océanos del mundo desde mediados de la década de 1980. Al igual que en el Mar Negro, el uso de fertilizantes nitrogenados se quintuplicó desde 1960, pero gran parte se escurre en los ríos y, eventualmente, los océanos, poniendo en peligro los hábitats marinos y los medios de subsistencia.

Un estudio de 2008 publicado por la revista Science señaló la existencia de 405 zonas muertas, las cuales cubren 246.048 kilómetros cuadrados de océano, un área aproximadamente del tamaño de Nueva Zelanda.

Es hora de actuar

En el caso del Mar Negro, la comunidad internacional decidió actuar. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) encabezó un esfuerzo internacional para identificar las fuentes de degradación, invertir en soluciones, y fortalecer las políticas, reglamentos e instituciones responsables de la gestión de la cuenca del Danubio en el futuro. El Fondo para el Medio Ambiente Mundial movilizó fondos. El proyecto se basó en la Convención para la Protección del Río Danubio, que estableció en 1998 el marco jurídico para la cooperación entre los países de la cuenca de este río.

Nutrientes pesados como el nitrógeno y el fósforo pudieron ser rastreados hasta las granjas de la región, que, como parte de la Revolución Verde de la década de 1960, aumentaron de forma masiva el uso de fertilizantes artificiales ricos en nitrógeno para aumentar los rendimientos. Las aguas residuales urbanas eran otra fuente de contaminación, con muchas plantas de tratamiento en mal estado, o, en el caso de la ciudad de Sarajevo, destruidas durante la guerra civil. Los detergentes con fósforo, agregados a la mezcla, comenzaron a matar especies y ecosistemas enteros.


" Es un claro comienzo, una reversión exitosa de las zonas muertas "

Andrew Hudson

Jefe del Programa de Gestión de Aguas y Océanos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

Despertar conciencia

En el marco del esfuerzo liderado por el PNUD, las inversiones ayudaron a rehabilitar la planta de tratamiento de agua de Sarajevo. Una campaña de bajo costo para despertar la conciencia del público alejó a gran cantidad de consumidores de los detergentes con fósforo. Un programa piloto para los agricultores demostró que mediante el reciclado del estiércol las granjas podrían disminuir el uso de fertilizantes artificiales, reduciendo al mismo tiempo el escurrimiento de desechos de los animales, un doble beneficio para el Mar Negro.

"Es un claro comienzo, una reversión exitosa de las zonas muertas", dijo Andrew Hudson, del sector de Océanos de las Naciones Unidas. En el norte del Mar Negro, los hábitats se han vuelto más saludables, las especies están regresando y los medios de subsistencia dependientes del mar están generando nuevamente ingresos para las comunidades locales.

La Alianza Mundial a favor de los Océanos es una asociación que reúne a cada vez más Gobiernos, organizaciones internacionales y grupos de la sociedad civil y del sector privado comprometidos con combatir las amenazas a la salud, la productividad y la capacidad de resistencia de los océanos del planeta.


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