Cantidad récord de directores ejecutivos interactúa con OSC durante Reuniones de Primavera 2015

La mesa redonda de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) con los directores ejecutivos se ha convertido en un evento muy esperado del Foro sobre Políticas Relativas a la Sociedad Civil. Dos veces al año, en el marco de las Reuniones Anuales y de Primavera, representantes de la sociedad civil de todo el mundo se reúnen con los directores ejecutivos del Banco Mundial para debatir los temas que consideran más urgentes y relevantes. Es una oportunidad importante para los directivos del Grupo Banco Mundial de interactuar con las OSC.

Este año, 23 directores ejecutivos y/o sus suplentes —una cantidad nunca antes vista—, participaron en la sesión, la cual fue copresidida por Merza Hasan, decano del Directorio Ejecutivo, y Lindsay Coates, vicepresidenta de InterAction, una coalición de 160 organizaciones de derechos humanos, quien ofició de moderadora. Posteriormente, se llevó a cabo un debate franco en que no estuvieron ausentes cuestiones más sensibles, que predominan en las campañas de promoción de las OSC, y se trató de un testimonio del enorme progreso realizado en los últimos años en cuanto al fortalecimiento de la relación entre el Grupo Banco Mundial y la sociedad civil.

En sus palabras de apertura, Hasan expuso las oportunidades y desafíos en materia de desarrollo que se esperan en 2015 y posteriormente. Afirmó que la cooperación continua entre el Banco Mundial y la sociedad civil será fundamental para enfrentarlos. “Sus opiniones realmente nos permiten mejorar nuestra capacidad, mejorar nuestras operaciones y nuestros [avances] en materia de desarrollo. Por eso es muy importante que como Directorio recibamos sus comentarios, y tengamos esta interacción para alcanzar nuestro objetivo, que es poner fin a la pobreza y aumentar la prosperidad compartida”, dijo.

Antes de abrir el debate, Lindsay Coates instó a las OSC a contribuir en tres temas principales: 1) Los esfuerzos del Banco por mitigar los impactos negativos de su labor y sus prácticas; 2) Lo que está haciendo la institución para que su trabajo tenga el mayor impacto posible, y 3) Las cuestiones emergentes.

Las OSC comenzaron sus intervenciones proponiendo recomendaciones que incluyeron un llamado al Banco Mundial para que reconozca y proteja los derechos humanos, especialmente a través del anteproyecto del Marco Ambiental y Social que actualmente se está elaborando, un tema que concitó gran interés en todas las conversaciones.

Los directores ejecutivos destacaron la importancia, pero también los desafíos inherentes al diseño de las salvaguardias que vayan más allá de "no hacer daño" a "maximizar el bien", e hicieron hincapié en el compromiso del Banco Mundial de trabajar con las OSC para tratar de hacer las cosas bien.

Varias OSC expresaron su preocupación por los préstamos del Banco a Gobiernos con un historial cuestionable en materia de derechos humanos, incluidos países que discriminan a los grupos LGBT. Varios directores ejecutivos señalaron que tomaban muy en serio estas preocupaciones y destacaron algunas de las tareas que realiza el Banco Mundial en el ámbito de los derechos humanos dentro de los parámetros de sus competencias. Un director ejecutivo dijo que uno de los objetivos del Banco es crear un espacio para que los ciudadanos generen cambios desde adentro. Y otro observó que la mejor manera de modificar las actitudes es proporcionar una base de pruebas que muestre que la discriminación contra los grupos marginados tiene efectos adversos sobre el desarrollo económico. Este director ejecutivo comentó que los diagnósticos sistemáticos de los países, una herramienta desarrollada recientemente por el Banco, es un medio para aplicar tal presión y proporcionar las evidencias que apoyen la premisa de que la discriminación es negativa para el desarrollo.

Los representantes de las OSC se refirieron también a la creciente importancia de los datos y la tecnología en el desarrollo y cómo estos apoyan cada vez más un mayor acceso a la información. Tanto los directores ejecutivos como las OSC subrayaron la necesidad de contar con más datos de libre acceso, que aún faltan en muchos países, y ambas partes estuvieron de acuerdo en que el Banco podría desempeñar un papel de liderazgo alentando a los Gobiernos y las organizaciones no gubernamentales a que compartan información con el interés común de lograr mejores resultados de desarrollo.

Con respecto a la participación ciudadana en general, un director ejecutivo señaló que un área particularmente interesante hacia la que está avanzando el Banco es la de la opinión de los beneficiarios. Dijo que si bien no siempre será fácil identificar e involucrar a los beneficiarios de los proyectos, hay una gran cantidad de novedades interesantes en esta área y pidió que la sociedad civil participe activamente para ayudar al Banco a crear las herramientas necesarias. Agregó que los comentarios de los beneficiarios darán al Banco una oportunidad real para involucrar a las personas afectadas por los proyectos, más allá de las consultas iniciales, y que son fundamentales para garantizar que los proyectos se adapten a las necesidades durante el proceso de implementación.

Otros temas tratados incluyeron la respuesta al ébola. Un representante de las OSC preguntó si el Grupo Banco Mundial planeaba desempeñar un papel en la creación del Fondo fiduciario de múltiples donantes sobre el ébola, un tema que fue abordado posteriormente en el comunicado del Comité para el Desarrollo. También hubo diálogos sobre la labor del Banco en los Estados frágiles y afectados por conflictos, la participación del sector privado, las cuestiones de género y el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura. Varios directores ejecutivos hicieron hincapié en su compromiso con la implementación de sólidas salvaguardias ambientales y sociales, y alentaron a las OSC presentes a seguir participando y promoviendo el diálogo constructivo sobre este tema.

En sus palabras de clausura, Hasan destacó el diálogo abierto y franco con los más de 200 representantes de las OSC, que refleja el progreso continuo del fortalecimiento de la relación entre el Banco y las partes interesadas externas. Lindsay Coates concluyó la reunión agradeciendo a los directores ejecutivos por su disposición a dialogar, diciendo que estaba “… orgullosa del nivel y la seriedad de las intervenciones…” y señalando que esto “nos hará a todos más sólidos y más eficaces”.