COMUNICADO DE PRENSA

BM: Calidad de fuerza laboral será clave para sostener crecimiento económico en Panamá

Julio 31, 2012



El país enfrenta el reto de reducir la desigualdad y mejorar la calidad del sistema educativo para impulsar la productividad de sus trabajadores.

Panamá necesita invertir en su fuerza laboral si quiere aumentar la productividad y sostener las elevadas tasas de crecimiento económico de los últimos diez años, según un estudio publicado hoy por el Banco Mundial.

El estudio “Mejores empleos en Panamá: el rol del capital humano señala que la sustentabilidad a largo plazo del crecimiento económico panameño requerirá un incremento constante del rendimiento y las habilidades de los trabajadores, para lo cual es primordial invertir en el capital humano de poblaciones en desventaja, aumentar la calidad en el sistema educativo y mejorar la eficiencia de los programas de protección social.

“En las últimas décadas Panamá ha logrado avances notables en el terreno educativo, pero ahora enfrenta el desafío de alcanzar una educación secundaria universal y mejorar la calidad del sistema educativo para impulsar la productividad de sus trabajadores”, dijo Javier Luque, economista sénior del Banco Mundial especializado en educación y parte del equipo autor del informe. “La economía panameña estará mejor preparada para crecer y soportar futuros embates si tiene una fuerza laboral con mayor educación, que se adapte más fácilmente a cambios en la demanda de mano de obra y a futuras necesidades de la economía, particularmente en sectores estratégicos como turismo, logística y agro-negocios”.

El robusto crecimiento de la economía panameña entre 2001 y 2011 estuvo acompañado de una expansión del empleo de 44 por ciento en 10 años, la cual acomodó el crecimiento demográfico e impulsó la reducción en la tasa de desempleo (del 12 por ciento al 4 por ciento), mayoritariamente en áreas urbanas.

El dinamismo del sector de servicios creó aproximadamente el 50 por ciento de los nuevos trabajos en Panamá durante el período: comercio minorista, restaurantes y hoteles (25.7 por ciento), servicios financieros (20.9 por ciento) y transporte y comunicaciones (5.7 por ciento). A su vez, la construcción contribuyó con el 18.9 por ciento de los nuevos empleos creados en ese lapso. Este sector lideró además el aumento de los salarios y registró un incremento del 26 por ciento en los ingresos promedio para los trabajadores de la construcción.

Sin embargo, el fuerte crecimiento económico generó pocas mejoras para los pobres que habitan las áreas rurales de Panamá, en particular para los grupos indígenas. La disminución de la tasa de pobreza ha sido modesta, y la pobreza extrema aún se sitúa en torno al 15 por ciento.

“El pujante desempeño económico de Panamá presenta una oportunidad extraordinaria para que más sectores participen de los beneficios y se generen más oportunidades para todos los panameños”, dijo Ludmilla Butenko, Representante del Banco Mundial en Panamá. “Como parte de su alianza con Panamá, el Banco Mundial presenta este estudio para contribuir al diálogo nacional y al avance de políticas públicas que favorezcan la competitividad y el crecimiento incluyente”.

Según el informe, el reto de mejorar la calidad general del sistema educativo se evidencia en que los panameños actualmente tienen en promedio 11 años de educación, pero al ajustar el logro educativo por calidad -según los estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)- se registraría un menor número efectivo de años de escolaridad, una reducción que podría equivaler a 3 años escolares.

La desigualdad en el logro educativo constituye un desafío adicional para Panamá, ya que la diferencia en años de educación entre los panameños más y menos educados, asociada con las condiciones socioeconómicas, se mantiene en aproximadamente 6 años de educación.

El informe indica además que el acceso a la educación terciaria es limitado para los estudiantes provenientes de niveles socioeconómicos más bajos, a la cual solamente asiste un 5 por ciento de ellos. Para mejorar el acceso e incrementar las tasas de culminación de los estudios de estos estudiantes se necesitarán mejoras en las tasas de graduación de secundaria, así como de políticas para estimular la demanda por educación. La oferta de educación terciaria debe igualmente evolucionar para mejorar su pertinencia y su focalización en áreas para la nueva economía, y para impulsar su calidad y eficiencia.

Asimismo, los programas de becas, como Beca Universal, que en general están bien financiados, necesitan ser evaluados para determinar si están alcanzando los resultados deseados y si son costo-eficientes. Para aumentar el acceso a mejores empleos en las áreas rurales, será esencial tener una política articulada que también apunte a mejorar la productividad agrícola.

La protección social desempeña un rol esencial en mejorar el acceso a mejores empleos, ya que facilita que las poblaciones vulnerables puedan acumular capital humano, protege a los trabajadores durante las transiciones y facilita la acumulación de habilidades pertinentes para el mercado durante la vida productiva de un trabajador. La creación del programa de protección social, como de transferencias condicionadas y de pensiones para adultos mayores “100 a los 70”, las intervenciones en salud y nutrición materna y los programas de alimentación escolar pueden contribuir a una mayor igualdad en el capital humano en Panamá, y estos programas pueden continuar mejorando su focalización, monitoreo y evaluación, para generar los máximos resultados.

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COMUNICADO DE PRENSA N.º
2013/001/PA

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