Fortalecimiento de la prestación de servicios de primera línea

Febrero 13, 2013


En un intento por frenar el elevado número de muertes de mujeres que no tenían más opciónque dar a luz por la falta deacceso a servicios de salud asequibles, el Proyecto de Financiamiento basado en Resultados para el Sector de Salud de Zimbabwe ofrece donaciones a los hospitales y clínicas locales que eliminan los aranceles de los servicios de salud materna e infantil. Al 31 de agosto de 2012, 212.602 niños habían sido vacunados, 135.921 embarazadas habían recibido atención prenatal durante una visita a un proveedor de salud, y el 58% de los nacimientos en los distritos participantes había sido atendido por personal calificado en un centro de salud.

Desafío

En 2006, las mujeres que daban a luz en Zimbabwe, si surgían complicaciones, no podían ir a un centro de salud rural que costaba US$30 o a un hospital donde debían pagar US$200, porque el 72% de los zimbabuenses vive con menos de US$1,25 al día. Tras el colapso económico de la década de 2000, estos aranceles fueron instituidos por los centros de salud como un mecanismo para enfrentar la crisis. La mayor parte de los residentes del área de Chiparawe son agricultores de subsistencia que no tienen dinero para salud. Como resultado, muchas mujeres de la región murieron a causa dehemorragias después de dar a luz sin cuidadomédico, a menudo en la casa. Las clínicas y hospitales,sin suficiente financiamiento,presentaban ventanas rotas, techos con goteras, inodoros defectuosos, y falta de electricidad, todo lo cual afectaba negativamente la eficiencia de las instalacionesy el desempeño del personal.

Solución

El Proyecto de Financiamiento basado en Resultados para el Sector de Salud de Zimbabwe se basa en una donación de US$15 millones del Fondo Fiduciario de Múltiples Donantes para Innovación en materia deResultados del Sector de la Salud del Banco Mundial, destinado a proporcionar subsidios a las clínicas y hospitales rurales, que ofrecen servicios gratuitos a mujeres embarazadas y niños pequeños. Las subvenciones mencionadas se otorgande acuerdo a la calidad y cantidad de la atención prestada, dando como resultado la exención del pago de los aranceles de 16 servicios en clínicas y cinco servicios en hospitales. Los proveedores de salud se benefician enormemente coneste mecanismo, ya que pueden planificar a nivel localel uso de  sus subsidios. Muchos de ellos se han empleado para instalarnuevas ventanas, techos, tanques de agua, paneles y generadores solares, así como dotar de nuevos equipos a lassalas de parto, que además están más limpias. Las enfermeras se sienten más motivadas para brindar mejores servicios gracias a las mejoras en su entorno laboral. El Ministerio de Salud y Bienestar Infantil de Zimbabwe respaldó el proyecto mediante orientación técnica y en materia de políticas.

Resultados

A marzo de 2012, 387 centros de salud estaban inscritos en el programa. Estos centros atienden a una población de 3,46 millones de habitantes de 18 de los 62 distritos del país. En poco más de un año, el programa logró:

  • La vacunación de 212.602 niños (al 31 de agosto de 2012);
  • La atención prenatal de 135.921 embarazadas duranteuna visita a un proveedor de salud (al 31 de agosto de 2012);
  • La atención del 58% de los partos en los distritos participantes por personal de salud calificado en un centro de salud;
  • El aumento de la cifra de mujeres que realizaron cuatro o más visitas prenatales de 339 en junio de 2011 a 560 en junio de 2012, lo que representa un incremento del 65%;
  • La capacitación de 840 trabajadores de la saludgracias al proyecto;
  • El uso de un  plan de negocios por parte de 384 centros de salud;
  • La construcción, renovación y/o equipamiento de 26 centros de salud gracias al proyecto;
  • La optimización de la atención al paciente, de modo que solo los embarazos de alto riesgo fueran derivados a los hospitales provinciales y de distrito, y
  • La Clínica de Chiparawe ha alentado a las mujeres a dar a luz en el establecimientomediante la eliminación de los cargos por transporte, consulta y medicamentos, y la construcción de una nueva cocina, un tanque de agua y un generador de energía solar. La cantidad de pacientes aumentó de 152 en julio de 2011 a 883 en julio de 2012.

Contribución del Grupo del Banco Mundial

El Fondo Fiduciario para Innovación en materia deResultados del Sector de la Saludrespalda el financiamiento basado en los resultados (RBF, por sus siglas en inglés) para el logro de los objetivos de desarrollo del milenio (ODM) relacionados con la salud. Entre los actuales donantes se encuentran los Gobiernos de Noruega y el Reino Unido. A agosto de 2012, se habían desembolsado US$6,6 millones de losUS$15 millones del programa. La Asociación Internacional de Fomento (AIF) brinda apoyo y supervisión en el marco operacional del Banco Mundial.

Asociados

La Organización Católica para el Alivio y Ayuda al Desarrollo (Cordaid), una entidadcon sede en los Países Bajos, gestionó el desembolso de los fondos, en estrecha colaboración con el Ministerio de Salud y Bienestar Infantil de Zimbabwe, que proporcionó orientación. Amarzo de 2012, esta alianzapudo ampliar las intervenciones desde dos distritos piloto iniciales a 18 distritos rurales, donde existen 387 centros de salud y 32 hospitales.

Próximos pasos

El éxito del enfoque de RBF por el lado dela oferta en los 18 distritos rurales ha motivado iniciativas para reproducir el modelo por parte del Gobierno y otros asociados en distritos rurales del país usando fuentes de financiamiento alternativas. El equipo de trabajo está estudiando recursos adicionales de fondos fiduciarios para seguir consolidando los logros ya alcanzados, así como centrarse en la mejora de la calidad de las intervenciones por el lado dela oferta y cubrir otras poblaciones vulnerables en distritos urbanos de ingreso bajo. El Gobierno comprometió sus propios recursos para cofinanciar el programa de RBF en 2013, lo que es un símbolode identificación con estaestrategia.

Beneficiarios

Teclar Gohori, habitante de Chiparawe, supo que no podía dar a luz en el hospital cuando quedó embarazada, algo preocupante teniendo en cuenta el número de historias que había escuchado sobre mujeres que mueren durante el parto.

“No tenía dinero para ir a la clínica”, dijo Gohori. “Era muy doloroso no tener lo que se supone que uno debe tener para dar a luz en un hospital”.

En el caso de su segundo hijo, ella recibió tratamiento gratuito en la clínica local. Cuando las enfermeras comprobaron que el bebé no estaba en la posición correcta, fue trasladada sin ningún cargo al Hospital Provincial de Marondera.

“Ya no mueren muchos niños”, dijo Gohori. “Me  gustaría agradecer al RBF”.



MAPA DEL PROYECTO


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