Desarrollo de una Estrategia nacional de energía

Abril 15, 2014


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Omar Chatriwala

Sobre la base del Fondo Fiduciario para Iraq, este país ha desarrollado una "Estrategia Nacional Integrada del Sector de la Energía" (INES, por sus siglas en inglés) que detalla planes ambiciosos para transformar este importante sector económico, mediante reformas e inversiones de más de US$600 000 millones en las áreas del petróleo, el gas y la electricidad, y las industrias relacionadas. Todo esto podría traducirse en hasta US$6 billones en ingresos públicos para 2030 y la adición de 10 millones de puestos de trabajo.

Desafío

Las perspectivas económicas de Iraq dependen en gran medida de un adecuado desarrollo de su sector energético, ya que el 98 % de las exportaciones y el 96 % de los ingresos del presupuesto se derivan del sector. Sin embargo, en 2009, la producción de petróleo se mantuvo por debajo de los niveles anteriores a la guerra, el gas era quemado en volúmenes cada vez mayores, y la falta de suministro de energía estaba limitando el crecimiento económico. Había una demanda de energía insatisfecha que se traducía en que la mayoría de los iraquíes tenía menos de ocho horas de electricidad al día, y que costaba a la economía unos US$40 000 millones al año. Iraq estaba luchando por volver a fortalecer las debilitadas instituciones, las preocupaciones ambientales y sociales eran ignoradas en gran medida y se registraban actos de corrupción y falta de transparencia en el sector.

Solución

La mencionada estrategia, que fue desarrollada con el apoyo del Fondo Fiduciario para Iraq administrado por el Banco Mundial, es el resultado de los esfuerzos estrechamente coordinados de los ministerios de Petróleo, Electricidad, Hacienda, Planificación, Agua, Medio Ambiente e Industria y Minerales.

El Banco Mundial proporcionó financiamiento para contratar a un consultor internacional que apoyase al Gobierno de Iraq en el desarrollo de su estrategia nacional de energía. Además, un grupo de especialistas del Banco ofreció asesoramiento y comentarios cruciales sobre puntos clave del desarrollo de la estrategia, y trabajó con la Comisión Asesora del Primer Ministro de Iraq para garantizar que la estrategia fuera elaborada mediante un sólido proceso de consultas, con aportes de los ministerios interesados, el Parlamento iraquí, la sociedad civil y los círculos académicos.

Resultados

La estrategia del sector energético va más allá del enfoque a corto plazo de Iraq de maximizar las exportaciones y los ingresos del petróleo y, a través de un énfasis también en el desarrollo del sector del gas, la electricidad y las industrias con valor agregado, busca diversificar la economía iraquí y crear casi 10 millones de nuevos puestos de trabajo para 2030. La estrategia orientará inversiones por US$600 000 millones en el sector energético, y sectores con valor agregado relacionados, como la producción de petroquímicos, fertilizantes, acero y aluminio. Asimismo, promoverá las reformas y el fortalecimiento de las instituciones del sector energético de Iraq y aumentará significativamente la participación y la inversión del sector privado en este sector y las industrias conexas. El enfoque de Iraq en la maximización de los ingresos de su sector energético es equilibrado ahora también con una tendencia hacia la diversificación económica, la sostenibilidad ambiental y social, la seguridad energética y el crecimiento del empleo.

Contribución del Grupo del Banco Mundial

La asistencia técnica por un valor total de US$6,9 millones fue financiada mediante el Fondo Fiduciario para Iraq. Esta operación incluyó un financiamiento adicional de US$1,9 millones.

Un grupo de especialistas del Banco ofreció asesoramiento y comentarios cruciales sobre puntos clave del desarrollo de la estrategia, y trabajó con la Comisión Asesora del Primer Ministro de Iraq para garantizar que la estrategia fuera elaborada mediante un sólido proceso de consultas, con aportes de los ministerios interesados, el Parlamento iraquí, la sociedad civil y los círculos académicos.

Asociados

Aparte de los donantes que han contribuido al Fondo Fiduciario para Iraq esta asistencia técnica fue preparada por el Banco Mundial y el Gobierno iraquí. Los donantes del Fondo fueron:

Australia, Bélgica, (i) Canadá, (i) Dinamarca, la Comisión Europea, Finlandia, Alemania, Grecia, Islandia, India, Irlanda, (i) Italia, Japón, (i) Corea, Kuwait, Luxemburgo, los Países Bajos, Nueva Zelandia, (i) Noruega, Qatar, España, Suecia, (i) Turquía, el Reino Unido (i) y Estados Unidos. (i) 

Próximos pasos

La gran participación de todo el Gobierno en la estrategia permitió que la aplicación ya esté bien adelantada, a pesar de que la estrategia recién se completó el año pasado. Se sigue fortaleciendo y ampliando la infraestructura petrolera; se planean importantes inversiones para reducir la quema de gas y garantizar que el gas esté disponible para las industrias secundarias y reemplace al petróleo combustible pesado y al diésel como combustible para la generación de energía, y ya se están alcanzando acuerdos con empresas privadas para invertir en industrias relacionadas con la energía que son un factor clave para el crecimiento del empleo en la economía iraquí.

Como resultado de las sólidas relaciones forjadas a través del desarrollo de la Estrategia Nacional Integrada del Sector de la Energía, el Banco continúa ampliando su apoyo al sector energético de Iraq. Actualmente, está dialogando con el Gobierno acerca de la entrega de asistencia técnica y servicios de asesoría reembolsables, además de futuras operaciones sobre la reforma del sector del gas, la reducción de pérdidas de electricidad y la reforma del sector de la distribución, el desarrollo de energías renovables y la eficiencia energética. El programa del Banco se ha vuelto mucho más integral y estratégico desde la formulación de la INES y espera seguir reforzando su apoyo al sector económico más importante de Iraq.

Beneficiarios

Los beneficiarios finales de la INES y las recomendaciones respectivas son los ciudadanos iraquíes,  quienes pueden recibir mejores servicios y tener mayores oportunidades de empleo y posibilidades de salir de la pobreza. El sector privado también se beneficia a través de la diversificación económica, las oportunidades de inversión y la prestación de servicios del sector energético. Como lo señaló el Gobierno respecto de la publicación de la INES "debido a que varias instituciones deben trabajar juntas para lograr los objetivos de la INES... a través de la gestión eficaz de un gran número de tareas complejas interconectadas, la estrategia reconoce esta doble necesidad de tener orientaciones económicas e institucionales en ambas áreas".




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