Kinshasa, 8 de octubre de 2009— En la ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu, al norte de la República Democrática del Congo, los niños víctimas del conflicto armado reciben atención y apoyo en un centro y hogar de rehabilitación financiado por el Banco Mundial.
Los enfrentamientos en ese país desplazaron a millones de personas, entre ellos muchos menores que debieron soportar violencia sexual. Afortunadamente, ahora cuentan con la ayuda del Centro Misionario Bethsaida del Congo (CMBC), un refugio local fundado por el profesor universitario y reverendo Kabutu Biriange.
Atención a los más vulnerables
En el lugar viven unas 50 niñas, todas víctimas de violación, junto con alrededor de 70 huérfanos, aproximadamente 40 ex niños soldados y otros menores criados en la calle y acusados de brujería, los cuales normalmente vienen de lugares muy pobres y necesitan recibir educación, alojamiento y alimentación.
Según Biriange, la violación de una pequeña de tres años lo impulsó a fundar Bethsaida, ubicado en el vecindario de Kyeshero en Goma. “El abuso cometido contra esa pequeña niña me impresionó fuertemente”, declara. “En ese momento decidí crear el centro”.
Los beneficiarios generalmente provienen de Goma y de los territorios de Masisi y Rutshuru, si bien varios, inclusive 57 mujeres del territorio de Kalehe, llegan de más lejos. Además de obtener apoyo sicológico y atención médica gracias a una asociación entre el centro y una clínica local, los residentes también reciben educación y formación profesional antes de reintegrarse a la sociedad.
“Tuve que crear una escuela primaria tradicional para que estos niños recibieran educación básica”, dice Biriange. “Una vez que dejan el centro, tienen los conocimientos necesarios para emprender pequeñas actividades que generan ingreso”, agrega.
Apoyo del Banco Mundial a Bethsaida y a la República Democrática del Congo
En un principio, el Centro Misionario Bethsaida no era más que unas cuantas chozas de madera; pero en la actualidad es un grupo de edificios de material sólido. La construcción estuvo a cargo de la Oficina de Coordinación Central de la República Democrática del Congo (BCECO, por sus siglas en francés). Esta entidad también ejecuta el proyecto para el gobierno y apoya al centro con alimentos.
En Bethsaida, el Banco Mundial entregó financiamiento para la construcción de dos edificaciones de servicios sociales, un centro de formación profesional, cuatro salas de clases e instalaciones sanitarias divididas en ocho compartimientos. Todos los edificios cuentan con electricidad y agua potable. El Banco también ayudó a equipar el centro con mobiliario. Este apoyo, por un total de US$50.000, dio más visibilidad al centro y le permitió atraer la ayuda de otras organizaciones.
La ayuda que presta el Banco a Bethsaida se enmarca en su Programa Multisectorial de Reconstrucción y Rehabilitación de Emergencia (PMURR, por sus siglas en francés). El componente social de la iniciativa abarca cinco áreas: agricultura, salud, educación, desarrollo comunitario y protección social. Este último ámbito apoya a personas vulnerables financiando pequeños proyectos y fortaleciendo la capacidad del Ministerio de Asuntos Sociales de la nación mediante la formulación de una política destinada a proteger a los grupos que más lo necesitan.
Los destinatarios son niños de la calle, sometidos a prácticas laborales abusivas o acusados de practicar brujería; prostitutas adolescentes; huérfanos de menos de 16 años; niñas jefas de hogar; personas con discapacidades mentales o físicas; víctimas de desastres naturales; contagiados con VIH/SIDA y viudas con hijos menores afectados por el SIDA u otras enfermedades.
Con un total de US$9 millones, la parte social del programa ha financiado 364 pequeños proyectos en todo el país e incluye unas 30 iniciativas, entre ellas Bethsaida, para personas vulnerables en Kivu del norte.
