Discursos y transcripciones

Discurso durante la 4.ª Reunión de Ministros de Finanzas de las Américas y el Caribe

Marzo 26, 2011


Sri Mulyani Indrawatim, Directora Gerente, Banco Mundial "ALC Emergente" Calgary, Alberta, Canadá

Texto preparado para la intervención

Buenos días.

Ministro James Flaherty,

Ministros de Finanzas de las Américas,

Director Gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn,

Presidente del BID Luis Alberto Moreno,

Señoras y Señores.

El crecimiento como agenda común

Es un placer dirigirme a esta distinguida audiencia – particularmente en este momento de la historia. Este es un momento único para las economías de mercado emergentes, incluyendo muchas en las Américas. Estas economías, no solo soportaron la reciente crisis económica mundial con gran resiliencia, sino que rápidamente se recuperaron hasta alcanzar una elevada tasa de crecimiento. Se están posicionando a la vanguardia de la recuperación mundial con una fuerza que nos beneficia a todos, incluyendo las naciones industrializadas.

Nos alienta el hecho de que entre 2002 y 2010 América Latina haya experimentado uno de los períodos de crecimiento más grandes de los últimos cien años. Esto se logró manteniendo la inflación en un dígito y logrando avances en contra de la pobreza, no sólo gracias al elevado crecimiento sino también a programas de asistencia social focalizados.
No quedan dudas de que el reciente éxito de América Latina se benefició de un mayor acercamiento a Asia, y China en particular. Las exportaciones hacia esos países como porcentaje del total se duplicaron en Brasil, Chile y Perú, entre otros. La creciente solidez de los vínculos entre estas dos regiones puede demostrarse mediante el hecho de que la correlación entre el crecimiento de algunos países clave de América Latina y el de China aumenta desde finales de la década de 1990.

En Indonesia tenemos una expresión: Asam di gunung, garam di laut bertemu dalam satu belanga. "El tamarindo del monte y la sal marina se encuentran en la cacerola." Ahora más que nunca, siento que las economías de mercado emergentes – ya sea en Asia Oriental, América Latina y el Caribe o Europa del Este – se encuentran, de muchas maneras, en la misma cacerola.

En mis recientes visitas oficiales a China, Singapur, México, Colombia, Perú, Marruecos e India, he visto que la aspiración común de los Países de Ingreso Medio (PIM) es el crecimiento con inclusión social y oportunidades para todos. Aunque la mayoría de estos países luchan contra los mismos problemas, ya se pueden sacar algunas lecciones clave de nuestra reciente experiencia común y que valen la pena destacar.

Fundamentos macro-fiscales

La primera lección derivada de la experiencia de los PIM durante la crisis mundial es que los fundamentos macro-fiscales son críticos no sólo para el desarrollo, sino para resistir la crisis.

Las economías de mercado emergentes tanto en Asia como en América Latina se encontraron en una posición mucho más favorable que antes a la hora de enfrentar la actual crisis económica mundial. Varias razones explican por qué Asia Oriental se encuentra en esta posición.

Primero, los balances generales de los sectores público y privado son relativamente sólidos, dejando espacio para el financiamiento de inversiones en pos del crecimiento.

Segundo, las economías de Asia Oriental operan completamente dentro de la frontera tecnológica mundial, mientras que puede mantenerse el rápido crecimiento de la productividad mediante políticas apropiadas para la adquisición, adopción, y adaptación de tecnologías existentes.

Tercero, la nueva clase media en varios países de Asia Oriental continuará impulsando el consumo y, con los vínculos Sur-Sur apropiados, las políticas comerciales orientadas hacia el exterior pueden seguir impulsando el crecimiento.

Finalmente, los países exportadores de materias primas de Asia Oriental seguramente continúen beneficiándose de los precios elevados por algún tiempo más – siempre y cuando se manejen de manera correcta, los ingresos de las exportaciones de materias primas sostendrán el crecimiento y no se convertirán en una maldición.

A partir de esta experiencia en común, quisiera enfatizar tres puntos específicos en torno a la política fiscal. Primero, y relacionado con el espacio fiscal, la importancia de incrementar el ahorro público. En muchos PIM, la escasa capacidad de generar ingresos se convierte en una limitante para la utilización de cualquier política fiscal, y para la inversión y prestación de servicios públicos en particular.

De acuerdo a la OCDE, menos del 4 por ciento de los ingresos públicos en América Latina provienen del impuesto a la renta personal, comparado con el 27 por ciento en los países industrializados. Para compensar el faltante, muchos países latinoamericanos han adoptado impuestos indirectos como el IVA que, si bien son eficientes desde el punto de vista de los incentivos a la producción, son regresivos. Sé que se necesita de un gran esfuerzo en el área de fortalecimiento institucional y mejoras en la gobernanza para llegar a ampliar la base impositiva. Pero es un tema importante, uno que merece nuestra completa atención.

Segundo, las políticas fiscales contra cíclicas en momentos de crisis no significan gastar sin ton ni son. Requieren de un gasto público de calidad. La experiencia común a la hora de responder a la reciente crisis apunta a los beneficios de darle prioridad tanto al gasto que asegure el bienestar de la población vulnerable por un lado, como al gasto de rápida ejecución, que logre establecer la infraestructura crítica que servirá de base para la reanudación del crecimiento.

Tercero, y a partir de la experiencia propia, aun cuando uno tenga espacio fiscal, podría no tener financiamiento.

Durante la reciente crisis económica, cuando las economías de mercado emergentes pusieron su mirada en el mercado internacional de capital para obtener financiamiento, se enfrentaron a una restricción del crédito y a tasas elevadas. Cuando existe escasa liquidez debido a lo voluble de los mercados, se abre un lugar para la acción colectiva a nivel mundial. Como Ministra de Finanzas de Indonesia de la época, valoré que el Banco Mundial nos otorgara un crédito preventivo bajo la modalidad "Opción para la Disposición Diferida" que facilitó nuestro acceso a los mercados comerciales. También en América Latina y el Caribe, las IFI tuvieron un papel significativo a la hora de financiar programas durante la crisis.

Integración

La segunda experiencia común es que la integración económica puede dar lugar a un crecimiento virtuoso. Me complace saber que este es el tema central de esta Conferencia. El crecimiento de Asia Oriental le debe mucho a su rápida integración en la economía globalizada, su participación en redes productivas regionales y globales, y su compromiso con el libre comercio.

En las décadas de 1990 y 2000 se establecieron redes de producción global y regional en Asia Oriental de manera sólida. Éstas vincularon la producción de diferentes países, así como líneas de montaje plurinacionales, con terceros mercados. La rápida aparición de redes productivas regionales y globales dio lugar a economías de escala, algo que hubiera sido impensable sin estos vínculos. Las que alguna vez fueron pequeñas ciudades se convirtieron en centros de producción globalizados para bienes, componentes o tareas especializadas. La pequeña ciudad de Qiaotou en China, por ejemplo, hoy en día produce el 60 por ciento de todos los botones del mundo.

Entre 1980 y 2010, es decir una generación, la tasa de participación de Asia Oriental en desarrollo en el comercio mundial se triplicó y su participación en el PIB mundial se cuadruplicó. De hecho, en términos de paridad de poder de compra, Asia Oriental en desarrollo significaba apenas el 6 por ciento del tamaño de los países de alto ingreso; hoy se acerca a un tercio.

Como mencioné anteriormente, recientemente América Latina también se ha beneficiado de un mayor relacionamiento con Asia. Pero aún existe un gran potencial sin explorar en torno a la propia integración interna de la región. De acuerdo a un documento conjunto del BID, la CEPAL y el Banco Mundial, elaborado para la discusión de hoy, "la región solo aprovecha el 50 por ciento de su potencial para el comercio intrahemisférico".

Inversiones para el crecimiento

La tercera lección común que emerge de nuestra experiencia compartida es la importancia de las inversiones para el crecimiento. Con el surgimiento de China e India como destinos favoritos de los inversionistas, la dependencia de exportaciones de "alto volumen y bajo valor agregado", y que paguen salarios decentes, se encuentra en peligro en varios países de ingreso mediano.

Para poder seguirles los pasos a las recientemente industrializadas economías de Asia, los países asiáticos de mediano ingreso deberían invertir más y más eficientemente en capital humano y físico, fomentar la innovación, y alentar la iniciativa empresarial y la toma de riesgos. Hoy en día, sin embargo, con la excepción de Vietnam y China, los niveles de inversión fija en Asia Oriental y América Latina son significativamente más bajos que los niveles alcanzados por Japón, Corea, Taiwán y Singapur durante sus respectivos despegues, aún luego de ajustar según el nivel de ingreso per cápita.

Trabajo y capacitación

Y esto me lleva a la cuarta observación derivada de nuestra experiencia colectiva. Para subir en la cadena de valor e integrarse competitivamente a la economía globalizada se necesita de una fuerza laboral capacitada y sofisticada. El desafío entonces no es solamente crear buenos puestos de trabajo, sino capacitar a los empleados para que los ocupen.

Sin embargo, muchas economías emergentes enfrentan limitantes debido a la incompatibilidad de sus capacidades. El acceso a la educación primaria y secundaria ya no es un problema en la mayoría de los países de ingreso mediano. Pero estos países siguen rezagados respecto del promedio internacional en cuanto a la calidad de su educación, particularmente en capacidad de lectura y matemáticas. Necesitamos capacitarnos para posicionar a nuestros países en la cadena de valor mundial y a nuestra juventud en el mercado laboral.

Protecciones sociales

La última área que quisiera resaltar vincula el crecimiento con la igualdad. Si bien es cierto que el crecimiento a través de la integración con el mundo eleva la tasa de crecimiento a largo plazo, también es cierto que implica una mayor exposición a los impactos globales.
No se puede negar que la mayor integración de Singapur a la economía mundial, por ejemplo, lo hizo muy vulnerable a la crisis económica mundial. La buena noticia es que esa misma apertura e integración ahora le están ayudando a recuperarse de la crisis. Sin embargo, los hogares sufren las secuelas de los golpes económicos. Dichas crisis ponen de relieve la importancia de los sistemas de protección social a la hora de mitigar el impacto sobre grupos vulnerables.

América Latina ha avanzado enormemente en la lucha contra la pobreza, particularmente a través de programas de asistencia social autóctonos como las Transferencias Condicionadas de Efectivo, imitadas en todo el mundo.

Es encomiable que entre 2002 y 2008, más de 50 millones de latinoamericanos hayan dejado la pobreza moderada atrás, y que la región también haya logrado avanzar en la lucha contra la desigualdad. Esto derivó en una mayor cohesión social y un menor riesgo de inestabilidad política.

Conclusión

Para concluir, permítanme reiterar que este es un momento especial para los mercados emergentes en general – y para América Latina y el Caribe en particular. Tras décadas de tener que sufrir los embates de diversas crisis, los mercados emergentes comienzan a ser vistos como una solución a los problemas mundiales.

Ya sea respecto al cambio climático, la producción innovadora de alimentos, o el crecimiento con equidad, ustedes en América Latina y el Caribe han logrado progresar hacia nuestros objetivos comunes. El éxito continuo que ustedes experimentan es algo que puede compartirse; por lo tanto, nosotros en el Banco Mundial seguimos comprometidos a brindarles nuestro apoyo. Después de todo, estamos todos juntos en la misma cacerola.


Muchas gracias.

Api
Api

Bienvenidos