ARTÍCULO

¿Es la gestión de gobierno el problema? Opinan los expertos

Febrero 23, 2012


Los defensores de los océanos se están uniendo en torno a la idea de que se necesita “un nuevo acuerdo” o nuevas reglas de juego, nuevos incentivos que promuevan usos sostenibles y una mayor protección. Los Gobiernos desempeñan un papel fundamental en el establecimiento de los marcos legales.

A continuación, una serie de expertos de las principales organizaciones opina sobre por qué la gestión de gobierno es un aspecto fundamental del desafío oceánico.

Michael Arbuckle, especialista superior en Pesca del Banco Mundial.
William (Bill) Fox Jr., vicepresidente de Pesca, Fondo Mundial para la Naturaleza, Estados Unidos.
Andrew Hudson, jefe del Programa de Gestión de Aguas y Océanos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Sebastian Troeng, vicepresidente de Conservación Marina en Conservación Internacional.

Los océanos del mundo presentan una serie de desafíos. ¿En qué medida deben ser entendidos como temas de gestión de gobierno?

Michael Arbuckle: Se solía decir, "enseña a un hombre a pescar y lo alimentarás para siempre". Pero eso ya no es apropiado. En su lugar tenemos que asignar y administrar un recurso que es escaso. En vez de invertir en el proceso de captura y procesamiento de más pescado, tenemos que mejorar la utilización de lo que la naturaleza puede producir de forma sostenible. Se trata de establecer las normas que regirán la manera en que los seres humanos utilizamos nuestros recursos vivos del mar en lugar de promover el libre uso de los mismos.

Bill Fox: Nuestros Programas Marinos Mundiales crean, promueven y aplican soluciones para la protección de los ecosistemas marinos y el uso sostenible de los recursos. No existe un método universal para hacer esto,  dado que las soluciones deben adaptarse a cada caso concreto, aunque la clave del éxito es la buena gestión (y, a veces, las reformas a la misma), que implica la participación ​​integral de las partes interesadas.

Andrew Hudson: La mayoría de los desafíos ─sobrepesca, especies invasoras, contaminación, cambio climático y pérdida del hábitat─ provienen de una gestión inadecuada y de las fallas del mercado. Pero el trabajo en la esfera de Aguas Internacionales del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) mostró que cuando mejora la gestión de los océanos, se libera la inversión pública y privada, ya sea para el turismo sostenible, la pesca, el almacenamiento de carbono o la reducción de la contaminación. El océano es financiable, si los marcos de gobernanza son los correctos.

Sebastian Troeng: Estamos pensando en los paisajes marinos, lo que representa un planteamiento para mejorar la gestión en gran escala. Identificamos lo que puede fortalecer el marco normativo, crear capacidad, utilizar la ciencia y hacer uso a largo plazo de los mecanismos de mercado y el sector privado.

¿Cuál es la probabilidad de que los cambios en la gestión puedan revertir los patrones, como la contaminación crónica o el agotamiento de las poblaciones de peces por una industria pesquera con exceso de capacidad?

Michael Arbuckle: La naturaleza humana se encuentra en el centro de esta sobreexplotación. Al igual que los niños en el juego de la piñata, queremos llegar antes que los otros y ser los primeros en tomar los mejores recursos o los más valiosos. Ahora sabemos que el verdadero problema de la explotación de la pesca no es la naturaleza intrínsecamente competitiva de los que utilizan el recurso, sino más bien los sistemas de gestión de gobierno en los que se ven obligados a operar.

Bill Fox: Creemos firmemente que la solución radica en un enfoque inclusivo y por eso estamos trabajando con los usuarios de recursos, administradores, comerciantes y consumidores para reformar la gestión de los recursos marinos en pos de la sostenibilidad a largo plazo, donde los recursos se recogen de una manera que sostiene y protege el medio ambiente marino, las especies que lo componen, y las personas que dependen de ellas.

Andrew Hudson: Tenemos ejemplos. En nuestro trabajo en el mar Amarillo con China y la República de Corea, vimos que la reforma a la gestión de gobierno condujo a más de US$10.000 millones en compromisos de reducción de la contaminación y el exceso de capacidad pesquera, la ampliación de las zonas marinas protegidas y la acuicultura sostenible.

Sebastian Troeng: Tenemos muchos ejemplos. Las reservas de “No extracción” restauran la vida marina a niveles espectaculares. En promedio, cuando cambia la situación de gestión y los países establecen zonas protegidas, se produce en promedio un incremento del 20% en la diversidad y un aumento del 30% en el tamaño de los organismos dentro de las reservas en comparación con las zonas vecinas no defendidas. Las toneladas de peces por kilómetro cuadrado aumentan en promedio un 450% en el término de cinco a 10 años.

Observando el mundo de hoy en día, ¿hay una voluntad de actuar sobre algunos de estos problemas de gestión e invertir realmente en ellos en un futuro próximo? ¿Es una nueva asociación lo que se necesita?

Michael Arbuckle: Está surgiendo un consenso mundial que indica que una gestión de gobierno exitosa implica el rediseño de las instituciones o las “reglas del juego” de manera de reorientar la iniciativa y la innovación individual de la explotación hacia la conservación y la gestión. Para ello es necesario que los que invierten en tales esfuerzos reciban garantías para el reclamo de los beneficios que se deriven de esta inversión.

Bill Fox: Creemos que el cambio transformacional se puede lograr mediante el desarrollo de estrategias de inversión para ordenar las inversiones del Grupo del Banco Mundial, las fundaciones y las organizaciones no gubernamentales con el fin de catalizar las inversiones del sector privado y ofrecer una gama de productos financieros a los clientes del Banco Mundial, las comunidades locales y otras partes interesadas. Se debe dar prioridad a las zonas marinas específicas seleccionadas, con algunas inversiones fuera de estas áreas para catalizar la innovación y la acción en otros países donde haya interés y voluntad política.

Andrew Hudson: Si se convence a los Gobiernos de los beneficios a largo plazo, adoptarán las reformas de gestión necesarias y estas a su vez servirán de catalizadoras de la inversión pública y privada. El sector privado puede ser un socio de apoyo. Con el FMAM y la Organización Marítima Internacional (OMI), ayudamos a los Gobiernos y la industria naviera a reducir los riesgos de la transferencia de especies invasoras en el agua de lastre de los buques. Eso ayudó a catalizar una nueva industria ─el tratamiento de agua de lastre de los buques─ que con el tiempo será valorada en decenas de miles de millones de dólares.

Sebastian Troeng: La fortaleza de las ONG son las personas con talento y las asociaciones en todo el mundo, pero tenemos recursos limitados. Si ahora podemos reunirnos con los Gobiernos, el sector privado y las instituciones financieras internacionales, realmente comenzaremos a apalancar importantes inversiones.

Cuando se habla de invertir en los cambios de gestión de gobierno, ¿qué se necesita específicamente?

Michael Arbuckle: En el entorno marino, donde las participaciones son a menudo inciertas o cambiantes, se han desarrollado una serie de mecanismos institucionales que imitan estos acuerdos e incentivos sobre los derechos de propiedad. En la pesca, se los conoce como sistemas basados en el derecho y otorgan el control sobre aspectos del uso de los recursos en zonas marinas específicamente identificadas. No se debe subestimar la inversión transitoria destinada a desarrollar la capacidad nacional e internacional para este tipo de programas.

Más tarde será necesaria la inversión de los sectores privado y público para ampliar este tipo de instituciones y la tecnología y capacidades para atraer y comprometer  la inversión privada en servicios más amplios del ecosistema.

Bill Fox: Demasiados países no perciben todavía los beneficios de invertir en el sector marino, favoreciendo en cambio las conocidas inversiones realizadas en tierra. Los cambios en la gestión, por lo tanto, deben comenzar por convencer a los ministerios de finanzas y planificación de que el sector marino puede generar importantes beneficios económicos, sociales y ambientales. A continuación se dará prioridad, a su vez, a la capacidad y los recursos financieros adecuados para la gestión sostenible de los recursos marinos.

Andrew Hudson: Lo mejor es observar las experiencias catalíticas, como el trabajo que hicieron el Banco Mundial, el PNUD, el FMAM y otros en el Danubio y el Mar Negro. Hubo respaldo para los cambios de políticas y el financiamiento público y privado. Después de muchas acciones coordinadas, las perspectivas del Mar Negro están mejorando, con zonas de hipoxia que comienzan a retirarse.

Sebastian Troeng: El aumento de la voluntad política y el compromiso en los niveles más altos son absolutamente necesarios. Después se puede comenzar a trabajar en la mejora de la gestión de situaciones específicas.

La Alianza Mundial a favor de los Océanos es una asociación que reúne a cada vez más Gobiernos, organizaciones internacionales y grupos de la sociedad civil y del sector privado comprometidos con combatir las amenazas a la salud, la productividad y la capacidad de resistencia de los océanos del planeta.


Api
Api

Bienvenidos