Nos levantamos, nos aseamos, revisamos las noticias en el celular o en la tableta, hacemos una llamada, recibimos algunos correos electrónicos y buscamos en alguna aplicación cómo llegar más rápido al trabajo. Todo el día recibimos y enviamos información, ya sea haciendo transacciones bancarias o publicando en Facebook o Twitter.
En todo el mundo, estas acciones generan una cantidad de datos interminables que los expertos han bautizado como "big data". En la era de la información y el conocimiento, el big data permite a los empresarios, organizaciones o instituciones ofrecernos productos y/o servicios relacionados con nuestras búsquedas en Internet, con nuestra ubicación o incluso relacionados a nuestro estado civil.
A diario se realizan más de un billón de consultas en Google, junto a 250 millones de tuits en Twitter y 800 millones de actualizaciones en Facebook. Producimos información constantemente que si bien es útil para los anunciantes y compradores locales, también pueden servir para algo más: luchar contra la pobreza.
¿Dónde están los datos?
Los datos y las estadísticas de calidad también son clave para avanzar en la agenda de desarrollo propuesta para 2030. Los indicadores fiables permiten establecer una base y tomar decisiones acerca de las políticas a implementar en cada país. Diversas instituciones internacionales buscan producir información confiable, oportuna y fundamental para medir los niveles de vida y la pobreza.
En este marco, el Banco Mundial, por ejemplo, ha implementado encuestas de hogares en los 78 países más pobres del mundo. Lugares donde anteriormente no se podían obtener datos debido a conflictos internos o a la inseguridad, contarán con información en áreas fundamentales como la educación, salud, saneamiento e infraestructura, entre otros.
Latinoamérica no se queda atrás. Tener a la mano información sobre la región permite no sólo establecer en qué áreas y sectores se ha mejorado sino también cuánto es lo avanzado. Por ejemplo, la esperanza de vida ha aumentado en los últimos años en diversos países, pero es la estadística la que nos detalla cuánto ha aumentado en cada país.