Tan sólo la mitad de los conductores argentinos usa el cinturón de seguridad. Y sólo dos de cada diez ocupantes que van en los asientos traseros lo hacen protegidos.
Estos datos fueron el resultado de un estudio realizado durante 2016 por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, que evaluó 82.545 vehículos, 37.885 motos y observó el comportamiento de 175.395 personas. Tanto para que los ciudadanos tomen consciencia como para que responsables de las políticas públicas puedan tomar mejores decisiones, el Observatorio Vial recopila, estudia y genera datos confiables y de manera oportuna que contribuyen a mejorar la seguridad vial.
Este trabajo se realiza entendiendo que la seguridad vial es un problema social y de salud pública. En Argentina en el 2016, unas 5.613 personas murieron como resultado de accidentes de tránsito, según datos del Ministerio de Transporte de la República Argentina.
“Cuando hablamos de estadísticas hablamos de números, pero atrás de esos números hay historias trágicas que rodean a un montón de gente. Entre 5 mil y 6 mil personas mueren en siniestros de tránsito todos los años. Para resolver esta tragedia debemos encararla desde distintos lugares”, señaló Guillermo Dietrich, ministro de Transporte de la Nación.
El Banco Mundial acompaña al gobierno argentino en los esfuerzos de reducir la cantidad y gravedad de los siniestros de tránsito en el país. Con un préstamo de US$30 millones de dólares otorgado en 2010, la organización multilateral apoyó la creación y operación del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, a la vez que se fortaleció a la Agencia Nacional de Seguridad Vial para liderar y coordinar las políticas con las provincias, en pos de seguir reduciendo este flagelo.
Según datos del OISEVI (Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial), desde la puesta en marcha de esta nueva política de seguridad vial integral, se logró reducir el número de muertes por accidentes viales en Argentina un 8% entre 2008 y 2014.