WASHINGTON, 14 de octubre, 2010 – El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial anunció hoy la Alianza Estratégica con Uruguay hasta 2015, y asignó US$700 millones para su ejecución. Al mismo tiempo, aprobó un préstamo programático para políticas de desarrollo, por US$100 millones, para consolidar la eficiencia de la administración pública, promover la estabilidad macroeconómica, aumentar la competitividad de Uruguay, y generar una mayor inclusión social.
De acuerdo a las autoridades uruguayas, la estrategia se centra en los objetivos clave del gobierno. Según el Ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, Fernando Lorenzo, “la Estrategia, por su propio proceso de diseño, está directamente vinculada a las prioridades del gobierno, porque ella nace de la explicitación por parte del gobierno de cuáles son sus prioridades, y cuáles son los programas donde se van a volcar los esfuerzos”.
“Uruguay es un país pequeño, innovador, y con claras ventajas comparativas, en donde el Banco Mundial puede utilizar instrumentos a la medida: préstamos, asistencia técnica, e intercambios Sur-Sur, para apoyar al gobierno en sus desafíos de crecimiento con equidad”, sostuvo Penelope Brook, Directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay, y añadió que: “mediante la nueva estrategia reforzamos nuestro compromiso con Uruguay para que el país avance en su propia agenda de desarrollo”.
La estrategia hace especial hincapié en promover una cooperación Sur-Sur y Norte-Sur a partir de la cual Uruguay acceda a expertos en los temas que le interesa desarrollar como el manejo de riesgos climáticos en el sector agropecuario y contribuya con sus propios expertos y experiencias en aquellas áreas donde tiene reconocida especialización, tales como el Plan Ceibal, con el objetivo final de promover una mayor inserción de Uruguay en la agenda internacional de desarrollo.
La Estrategia que se da a conocer en el día de hoy es el resultado de un amplio proceso de consultas e intercambios, que comenzó en el mes de febrero 2010 con el gobierno electo, las autoridades y técnicos del gobierno, los partidos de la oposición, y la sociedad civil. Sobre estas consultas e intercambios de opiniones, Lorenzo aseguró que: “Fueron instancias muy útiles, muy ricas, que permiten identificar las grandes líneas de trabajo del gobierno, y cómo compatibilizarlas con los aspectos en los que el Banco Mundial estaba en mejores condiciones de prestar asistencia y cooperación al país”.
La Alianza Estratégica 2010-2015 busca avanzar la visión de desarrollo del Gobierno en cuatro áreas claves:
- Reducción de la vulnerabilidad macroeconómica y fortalecimiento de la administración del sector público
Este pilar apunta a contribuir a la consolidación de los logros alcanzados en materia de estabilidad macroeconómica, disciplina fiscal, eficiencia del gasto público y reducción de vulnerabilidades en términos de deuda pública.
- Mejora de la competitividad y de la infraestructura
Apoyará al Uruguay para desarrollar infraestructura de calidad para así expandir la economía, al tiempo que contribuirá a consolidar los avances en cuanto al clima de inversiones.
- Protección del medio ambiente, mitigación de los efectos del cambio climático y fortalecimiento de la agricultura familiar
Busca la reducción de las vulnerabilidades económicas y ambientales de los productores rurales, en particular mediante la mitigación de riesgos asociados al cambio climático.
- Mayor inclusión y equidad social
Refuerza la colaboración del Banco en materia de mejorar la cobertura y la eficiencia de los sistemas de seguridad social, educación primaria e implementación de la reforma de la salud pública. Entre otras cosas, el Banco respaldará los esfuerzos gubernamentales para aumentar la equidad, la calidad y la eficiencia en la educación preescolar y primaria, así como actividades en el programa de subsidios familiares para aumentar la tasa de matriculación secundaria entre los beneficiarios del programa.
Préstamo programático para políticas de desarrollo (PPD)
Junto a la discusión de la Estrategia de Alianza con Uruguay, el Directorio Ejecutivo del organismo aprobó el primer préstamo de la nueva estrategia por US$100 millones.
El préstamo programático para políticas de desarrollo (DPL, por sus siglas en inglés) tiene el propósito de apoyar la introducción de reformas en tres grandes áreas:
- Gestión del sector público incluyendo progresos en la agenda del gobierno electrónico y en la implementación del presupuesto por resultados.
- Aumento de la competitividad, introduciendo medidas de facilitación del comercio, mejora del clima de negocios, y apoyo al mercado financiero.
- Mejora de la inclusión social contemplando medidas de políticas sociales que promuevan la equidad.
El compromiso financiero está vinculado a una tasa de interés variable, pagadero a 20,5 años, incluyendo 15 años de gracia.
Nota a los editores:
Actualmente, Uruguay cuenta con un programa diversificado de nueve proyectos de inversión por un total de US$257,2 millones, al que se suman dos donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), una donación al Parlamento uruguayo, dos proyectos de financiamiento para la reducción de emisión de carbono, y una serie de actividades analíticas y de asistencia técnica.
