Impulsar la productividad y competitividad del sector agrícola y desarrollar productos elaborados y selectos son las claves para el crecimiento.
Impulsar la productividad y competitividad del sector agrícola y desarrollar productos elaborados y selectos son las claves para el crecimiento.
Mujeres peruanas cargan cajas de palta (aguacate) para su exportación.
Dieter Castañeda / Banco Mundial.
En Perú, 1 de cada 4 empleos urbanos informales proviene de la agricultura y el sector agrícola podría aportar a la economía del país más de lo que tradicionalmente se estimaba.
Según el último reporte del Banco Mundial, Tomando impulso en la agricultura peruana, la contribución económica al PIB peruano es del 7,3%. Sin embargo, los autores también calculan que, tomando en cuenta los servicios asociados a toda la cadena alimenticia, en realidad, la contribución podría estimarse en un 11,3%.
En un país donde la gastronomía es digna de premios internacionales, atender la sofisticada demanda de productos elaborados podría convertirse en uno de los principales conductores de la economía nacional.
Para lograr satisfacer los nuevos mercados, el Perú ya tiene la capacidad de producir competitivamente gracias a factores favorables como la heterogeneidad agroclimática, el capital humano en desarrollo o la buena reputación internacional. Sin embargo, una de las grandes tareas pendientes es lograr que los agricultores rezagados se actualicen, y con ello, aumenten sus ingresos para superar la pobreza.
¿Es posible?
La siguiente infografía es un resumen del informe, y explica qué necesita el sector para abordar el desafío de aumentar la productividad y la competitividad de manera ambientalmente sostenible y resiliente. Aquí se puede acceder al video de la presentación.
