Skip to Main Navigation

Panorama general

La Práctica Global de Desarrollo Digital trabaja codo a codo con los Gobiernos con el fin de ayudar a crear bases sólidas para que la economía digital prospere. La labor del Banco Mundial se centra en abordar las limitaciones del lado de la oferta y de la demanda para la transformación digital, teniendo en cuenta pilares clave, entre ellos el acceso inclusivo a un servicio de internet rápido, confiable, seguro y asequible. En todo el Grupo Banco Mundial, se trabaja para estimular la demanda de aplicaciones, habilidades y plataformas digitales con el fin de ayudar a los Gobiernos, las empresas y las personas a participar de manera más plena en la economía digital.

Las tecnologías digitales están a la vanguardia del desarrollo y brindan a los países una oportunidad única para acelerar el crecimiento económico y conectar a los ciudadanos con los servicios y el empleo. En tiempos de crisis, que abarcan desde desastres naturales hasta pandemias como la que experimentó el mundo con la COVID-19, las tecnologías digitales mantienen conectados a las personas, los Gobiernos y las empresas. Pueden generar soluciones innovadoras para desafíos de desarrollo complejos y ayudar a los países a saltearse las etapas tradicionales de desarrollo y pasar, por ejemplo, de la banca digital a la cadena de bloques y la telemedicina.

Sin embargo, a fines de 2021, casi 3000 millones de personas no se conectaba a la Internet, la gran mayoría en los países en desarrollo. Y la brecha de uso continúa siendo un desafío. Cerca de la mitad (43 %) de la población mundial no utiliza un servicio de internet móvil, a pesar de vivir en zonas con cobertura de banda ancha móvil.

El fomento de la inclusión digital reviste especial importancia. Hay 1000 millones de personas en todo el mundo que no pueden demostrar su identidad, lo que limita su acceso a los servicios y oportunidades digitales. La brecha de género persiste y, a nivel mundial, el 62 % de los hombres se conecta a la Internet, en comparación con solo el 57 % de las mujeres. La proporción de usuarios de servicios de internet en las zonas urbanas es el doble que en las zonas rurales. El 71 % de la población más joven del mundo de entre 15 y 24 años utiliza la Internet, en comparación con el 57 % de todos los demás grupos etarios.

En vista del potencial que ofrecen las tecnologías digitales para ampliar el acceso a los mercados y las oportunidades, ayudar a los países a invertir en el desarrollo digital es un aspecto importante de la labor del Banco Mundial para reducir la pobreza y la desigualdad. Los números hablan por sí solos: la economía digital equivale al 15,5 % del producto interno bruto (PIB) mundial, y en los últimos 15 años ha registrado un crecimiento dos veces y medio superior al del PIB mundial. En una investigación (PDF, en inglés) se indica que un aumento del 10 % de la penetración de la banda ancha móvil en África generaría un aumento del 2,5 % del PIB per cápita. En el entorno posterior a la COVID-19, los esfuerzos de digitalización se acelerarán en todo el mundo, pero la mayoría de los países en desarrollo actualmente no cuentan con las herramientas ni los entornos adecuados para ello.

¿Qué se necesitará para que los países cosechen los beneficios del progreso tecnológico y participen plenamente en la economía digital mundial?

Cerrar la brecha digital mundial: si bien las nuevas tecnologías se están extendiendo rápidamente en todo el mundo, se estima que el 37 % de la población —es decir, 2900 millones de personas— aún no han usado servicios de internet.

Prepararse para los empleos del mañana: la innovación está cambiando radicalmente la naturaleza del trabajo; en ese marco, están surgiendo nuevos empleos y otros están evolucionando. Para competir en la economía digital, los países deberán priorizar la educación y fortalecer las habilidades digitales de su fuerza laboral. En otras palabras, necesitan invertir en las personas.

Crear sistemas digitales seguros y fiables: en un mundo que se está digitalizando, el fortalecimiento de la capacidad en áreas como la ciberseguridad y la protección de datos se ha vuelto más importante que nunca.

Última actualización: Abr 20, 2022